Un día en Salamanca




Sin ir más lejos fíjate el mundo charro cómo se ha portao conmigo.


Hemos ido de copiotas. Aprovechándonos de la información de una pareja de amigos que fueron hace nada, este sábado nos hemos hecho una escapada de 24 horas a Salamanca.


Por favor, que el mundo charro no se me eche encima diciéndome que en un día no da tiempo a verlo todo y que me faltan muchísimas cosas por visitar y que debería haber ido a comer a tal sitio o a visitar tal convento de monjitas charlatanitas silenciosas, es una visita Mocho Style y como tal la voy a poner aquí.


Otra cosa: Salamanca NO es Castilla, por mucho que esté en la meseta. Pertenece al extinto Reino de León (León/Zamora/Salamanca), lo que ocurre es que administrativamente pertenece a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, y a los salmantinos les repatea mucho eso de que a todos se les llame "castellanoleoneses". No, son "castellanos y leoneses". Avisado vas para que no metas la gamba, que ya sabes que hoy en día la gente se ofende con cualquier fruslería y se te puede arruinar un polvo si a un ligue salmantino le dices castellano (me llaman mal, me dicen mal, me da una rabia).


Desde Madrid a Salamanca se llega en dos horitas, así que saliendo un sábado tempranito llegas a media mañana, haces el tour de exteriores y haciendo noche allí hasta puedes visitar monumentos y museos.



Lo primero, pillamos por Booking el mismo hotel rimbombante que nos habían comentado: Gran Hotel Corona Sol, de cuatro estrellas y un cometa. La situación, muy buena: a un paseo del centro pero con la comodidad de poder aparcar en los alrededores sin meterte en el casco viejo de la ciudad.



Al hotel... bueno, le sobran el cometa y casi media estrella, porque vamos a ver, sí, es enorme, es nuevo, las habitaciones son grandes, entender el funcionamiento de la ducha es de ingenieros aeronáuticos y todo está niquelao, peeeeero



hija, es que entras y parece que te has equivocado y metido en un bingo, todo cromados y espejos, así como falto de calidez. No tiene cafetería y para ser un 4 le faltan detallitos, tipo frigo en el dormitorio (aunque no sé, luego siempre lo acabo apagando porque hace ruido), más cositas de aseo, o que el protector de colchón no se resbale tanto o las camas se paseen por el suelo de mármol.


Que sí, que no pasa nada, tú empiezas a follar tan tranquilamente y no te importa que sea en un par de camas individuales conjuntas. Pero es que luego, cuando llevas un rato, cada cama se ha ido por su lado, se te cuela la cabeza en el hueco y si has hincado las rodillas se te van separando y vale, no pasa nada, pero llega un momento en el que te empieza a doler la cadera y dices: hala, Stop. Y a parar, volver a juntar las camas (yo tengo un amigo que cuando le tocan camas separadas coge un cinturón y ata las patas, previsor él), recolocar las sábanas y ponerte de nuevo a la faena. Como para quejarse a recepción.



Bueno, el caso es que el hotel bien, oye, y encima con un Mercadona justo debajo para poder surtirte de productos Hacendado. Hubiéramos preferido un súper con productos de la tierra, porque mi diálogo con una empleada fue tal que así:

- Hola, oye, ¿tenéis hornazo?

- Ahora no, pero tendremos, cuando sea temporada.
- Ah, ¿Y cuándo es temporada?- A partir del lunes de aguas.
Y claro, yo me quedo igual, porque si sigo lo mismo me suelta que eso es justo después de Ferias o algo así, y ya me quedo muerto. Viva la precisión. (Lo he mirado en Google, el lunes de aguas es después de Semana Santa, no puedo ser más concreto porque Semana Santa cae en fechas distintas cada año, según pillen los oráculos lunares de los católicos).
Los orígenes del lunes de aguas se remontan al siglo XVI, cuando el rey Felipe II dicta unas ordenanzas según las cuales las prostitutas que habitaban en la Casa de Mancebía local debían ser trasladadas, durante la Cuaresma, fuera de la ciudad, para que los hombres de Salamanca, sin la presencia de busconas, evitasen las tentaciones del pecado de lujuria. A partir del Miércoles de Ceniza dichas meretrices eran trasladadas al Arrabal del puente, al otro lado del río Tormes. Hasta el primer lunes después del de Pascua (lunes de aguas) permanecían bajo la custodia del Padre Putas. En esta fecha éste las conducía de vuelta a la ciudad, vitoreado por una multitud de estudiantes que no ahorraban en hornazo, bebida y bailes para celebrar la llegada de estas cortesanas con una fiesta en las riberas del Tormes y en barcas engalanadas.


En fin, el caso es que después del checkin , a dar nuestro paseo por Salamanca. Como de costumbre en este blog, esta entrada va de mi "Recorrido de un día por Salamanca".




Empezamos por el convento de las Úrsulas Andress (B). ¿Y por qué? Pues porque era lo que más cerca pillaba del hotel (A). Tiene un curioso remate exterior en el ábside, que es poligonal, y dentro tiene un retablo barrocón barrocón y un sepulcro made in Siloé que puedes ver... si lo pillas abierto, claro.



Porque ojo con los horarios de visita de los monumentos salmantinos, especialmente iglesias y conventos. ¡Caray! Vamos, casi es mejor llevárselos apuntaditos, o si no resignarse a hacer una visita de exteriores, que también está muy bien, oyesssss.



De allí a ver las torres y la balaustrada del Palacio de Monterrey (C), propiedad consorte de Alfonso Díez para chincha y rabia de toda la prole de la duquesa de Alba, claro.



Y, enfrente, la Iglesia de la Purísima (D), renacentista, con un cuadro de la Inmaculada de José de Ribera, el españoleto, que es una joooooooya y que hay que ver. Llevan décadas queriéndoselo llevar al Prado.



Desde allí salimos por la calle del Prior hasta la Plaza Mayor (E). La idiosincrasia española nos lleva siempre a las comparaciones, que si mi pueblo es más bonito, que si mi plaza es más grande o que si mi paseo de gracia es más ancho. No seas paleta, la plaza mayor de Salamanca es una maravilla barroca "de belleza incomparable". Además te puedes entretener mirando los medallones con reyes de España y personalidades. Sí, todo el mundo acaba buscando el busto de Franco (impoluto).



De la plaza salimos por la Rúa Mayor, que es la calle por la que se pasean las señoronas salmantinas con los visones los domingos por la mañana, hasta las catedrales. (Que si aquí dices catedral se ofenden, que tienen dos). La nueva (F), de un imponente gótico tardío y la vieja (G), románica (tuvieron el buen criterio de no derribarla para hacer la nueva), con su característica torre del gallo en el crucero. A los fans de la historia ficción, señores de los anillos y falsos medioevos y tal les encantará, porque es una cúpula así como recubierta de escamas de dragón.



El recorrido Ieronimus (nada que ver con los indios) te pasea por las torres de ambas catedrales dejándote ver las naves. Muy recomendable. Eso sí, si tienes vértigo lo puedes pasar un poco mal. Tx las pasa canutas en los suelos de rejilla y las escaleras de caracol, pobrecico mío, pero al final, después de que volviera a coger algo de color, reconoció que mereció la pena.



En el lateral de la catedral nueva hay que buscar el astronauta, entre los adornos de las jambas de una puerta. Genial la frase de una turista:


- Ya hemos visto el astronauta, ahora sólo nos queda encontrar la rana y ya nos podemos ir de cervezas.



De la catedral vieja puedes pasar a la Casa Lis (H), un precioso edificio modernista (la vista posterior desde el río por la noche es de impresión) con un museo Art Nouveau y Art Déco (nunca me aclaro cuál es cuál, el de las flores y el de la geometría).



Tiene una colección impresionante de criselefantinas (figuritas de marfil y oro/bronce de mujeres bailando) y sí, es un museo MUY MARICA de ver.



Y la tienda ni te cuento, cualquier mariquita con delirios decorativos se volvería loca loca. Además, visitar un edificio modernista desintoxica mucho de tanta piedra de Villamayor, caramba.



Al lado está el Huerto de Calixto y Melibea (I) que es... un parque. Pues eso. Sí, vale, un pozo en el centro y es mencionado en La Celestina. Superinteresante, o sea. La visita es recomendable por la noche. No es que haya cancaneo, que no tengo ni idea, pero las vistas a las catedrales iluminadas son "muy gonitas" y el jardincillo tiene su encanto.



En el pozo alguna erasmus descerebrada pondría un candado como muestra de amor y se ha ido siguiendo dicha estúpida moda (como la de pegar chicles debajo del balcón de Romeo y Julieta en Verona o llenar de kleenex la verha de la casa de la virgen María en Éfeso). El caso es que algún día tanto candado se acabará cargando el pozo, ya verás.



Nosotros dejamos el huerto para la noche y el museo Casa Lis para el día siguiente, para ir más relajaditos.



Retrocediendo, se llega a la fachada de la Universidad (J), en la que hay que encontrar la rana que decía la tía aquella que se quería ir de cervezas después de ver al astronauta de la catedral. Pues aquí lo tiene más difícil, porque anda que no es pequeña ni está escondida la jodía rana. Pero siempre hay alguien que lo sabe y te dice dónde está.



Detrás, imperdonable no acceder al elegante patio renacentista de las Escuelas Menores (K) y ver la soberbia pintura "El cielo de Salamanca" de Fernando Gallego en la bóveda de una de las salas (pa quedarse embobao).




Saliendo a la izquierda, la Casa de las Conchas (L) (no sólo hay que ver la fachada, hay que entrar y ver el patio) y la fachada barroca de La Clerecía (M), que tiene una perspectiva de visión CERO, mira que poner semejante mamotreto en una calle tan estrecha...



Y un poco más abajo, para acabar con la búsqueda de figuritas en la decoración de las fachadas, hay que encontrar el tuno de la iglesia de San Benito (N). No es difícil, te lo encuentras de sopetón nada más mirar, quizás por eso no aparece en muchas guías y la señora de las cervezas no se pasó por allí.





Retrocedemos (tranquila, todo está AL LADO) y vemos la Torre del Clavero (O) e intentamos visitar el claustro del convento de las Dueñas (P), pero o hemos sido muy poco madrugadores o tiene unos horarios imposibles. El tour termina en el peazo iglesión de San Esteban (Q), con un pórtico dequetecagas y un retablo churrigueresco para convertirse (ojo también a los horarios).



Y hasta aquí el "Paseo de un día por Salamanca", que nosotros hicimos en dos, claro, que hay que comer, descansar y echar un polvete por lo menos.



Y si no quieres cansarte andando te puedes ver esa gran película de humor icono del cine español del cambio de milenio, TUNO NEGRO, en la que te hacen un recorrido por todos toditos todos los monumentos salmantinos (hasta se inventan una cripta). Y sale Silke (sí, alguna vez hizo películas).
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De comistrajos no voy a hablar porque comimos en un sitio de menú trampa para turis que bueno, no estuvo ni bien ni mal, pero fue barato y no nos sentimos estafados. Y por la noche tiramos de pinchos y tapeos, empezando por unas bravas en Casa Segundo, que nos anunciaron como las mejores patatas de la ciudad y lo que hacían era tenerlas en la barra y recalentarlas en el microondas. Eso sí, de baratuji, que ya se sabe que Tx y yo somos muy de turismo low cost.



De comprar, pues eso, embutido ibérico de Guijuelo, hornazo y farinato.



Y sobre el ambiente gay salmantino ya sabes, los baños de la estación, la plaza de Abastos y la depuradora de aguas residuales (mmmm, qué higiénico todo). Ah, que tú no eres de cruising en Salamanca. Pues entonces... El Miranda, el Deseos's (delirio kitsch con cuarto oscuro y todo), el Submarino (¿sigue abierto?) y el Carmen, ¿no? Pero vamos, aparte del cancaneo que haya vía chats y apps ya se sabe cómo es el mariconismo en las capitales de provincia: hiperarmarizado, y los que están visibles todos se conocen. Me sorprende que en una ciudad que recibe tal cantidad de población joven flotante, el ambiente gay tiene un punto muy rancio. Y que no se me enfade ningún charrito, pero es así.


Ah, la vuelta.
Desde Salamanca a Madrid vía Ávila (todo autovía y autopista de peaje) no hay ni una sola gasolinera a pie de carretera hasta que llegas al área de Villacastín en la AP6. ¡Eso son 130 km! O sea que o repostas bien antes de salir o te tienes que desviar a los pueblos. Eso es planificación, sí señor.
En tren desde Madrid, dos horas y media y unos 40 euros ida y vuelta.


No es que merezca la pena, es que es una visita obligada.


En fin, que no se diga que no informo, ¿eh?
Y atención a la imagen que encabeza esta entrada, una acuarela de mi amigo J, que es un artista y un pedazo de pintor excepcional.

 

25 comentarios :

starfighter dijo...

Lo bueno de Salamanca es que todo está a un paso del otro, así que se puede ver tranquilamente en un día o finde (hasta uno lo ha hecho dos veces). Cuando fui recuerdo comer en una tasca de estudiantes con menú baratito y de cuchara. Y estoy de acuerdo con lo rancio de la gente (sin ofender); Mokko, que es de ahí, y yo creamos la palabra rancitud (actitud rancia) para definir a la gente, porque mira que son... pues eso.

Mocho dijo...

Yo me remito a la primera frase del post.

AdMiles dijo...

Primero vamos con lo de los agravios provinciales-regionales.

Si la gente de aquí te parece rancia a "Valladolín" tenías que ir.

Mocho dijo...

Me refiero a los locales de ambiente gay en Salamanca, Admiles.

txokolatERO dijo...

MOTXITO... y al lado del astronauta, está el dragón comiendose un helado, al cual nadie casi nunca repara... el resto GENIAL.

Mocho dijo...

Coño, ¡no sabía lo del dragón y el helado! Gracias, Txoko.

Mocho dijo...

Y también me acabo de enterar de que hay un lince fumando, un toro, un cangrejo, y una cigüeña y una liebre que también son añadidos de 1993.

mokko dijo...

Pero tu en mi pueblo !!!!!!!!! si lo llego a saber te mando al hotel de la familia que esta supercentrico , me alegro que te gustara pero una ciudad tan pequeña no da para mucho mas ( ambiente) , de tipo tapas y pincheos te podría dar unos cuantos ( y baratos ) ..... lástima no saberlo antes ...
besukos

Mocho dijo...

Ay Mokkillo, es que si pongo con antelación dónde voy a ir luego me cargo de compromisos y tx se me enfada. Y seguro que el hotel familiar está super 007, pero desde luego el ambiente de Palacio de Congresos y Exposiciones con apliques de baño del Gran Corona Sol y sus camas andarinas nos lo hubiéramos perdido.

AdMiles dijo...

No frecuento los bares de ambiente ni de aqui ni los de "Valladolín" pero estoy seguro que lo dicho para lo general se puede aplicar tambien en lo particular. De todas formas sí, somos un tanto rancios, gayses y no gayses. Eso sí, como bien dice Mokko, en cuestión de cañas y tapas no habrá quien nos aventaje mucho, ya sé que en Vascongadas y por ahí hacen unos "pintxos" superdequetecagas, pero te idem más a la hora de pagar. En definitiva que te has perdido Van Dick, que no es un museo pintura flamenca precisamente, sino una de las zonas más concurridas para cañear.

Por cierto que lo de las camas deslizantes yo tambien he intentado solucionarlo en algunas ocasies con un cinturón, pero ¿Como atas las patas de arriba? Así que al final se acaban abriendo en V y me acabo cayendo, siempre yo, al "abismo" igualmente.

Mocho dijo...

Hombre, atando las de abajo creo que ya es sufi, ¿no?
Conozco la zona Van Dick, Ad. No es la primera vez que voy a la capital del charrismo. Pero íbamos de superturis.

AdMiles dijo...

Pues si ya conoces la capital del charrismo, la próxima vez que andes por estas latitudes tira 90 km más en dirección Portugal y conocerás otro sitio que tambien tiena alguna cosilla para ver , ahora que aquí te puedes ahorrar el comentario sobre el ambiente.

MM de planetamurciano dijo...

Yo hice una visita en plan parejaguaymarica por el centro penínsular, a Alcalá y a Ávila y oiga, como las disfrute. Se ve que ya vamos teniendo unas edades y vamos cambiando de ocios findesemaneros...En breve nos leeremos hablando del punto de cruz..

Anónimo dijo...

Me ha gustado esta entrada. Interesante el sitio. Parece que todavía quedan lugares para divertirse y perderse.

www.colegasactivos.blogspot.com

Mocho dijo...

¿Ciudad Rodrigo?

txokolatERO dijo...

ja ja ja ja... solo falta decir que en "LA FUENTE DE SAN ESTEBAN" o en "La Alberca" hay ambiente... anda que...!!

..Carlos.. dijo...

Salamanca Preciosa.
Tus post son muy buenos y currados.
saludos

AdMiles. dijo...

Bingo.

Tampoco hay que investigar mucho creo que en el penultimo post de mi blog lo pone media docena de veces.

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que este recorrido me lo tengo que apuntar, yo tengo uno pendiente en mis post non-natos, aunque mira, ya que me inspiras, lo mismo me pongo ahora a ello... por cierto, está bien que las catedrales modernas muestren cosas modernas, como las antiguas mostraban cosas medievales, en su decoración exterior....

Anónimo dijo...

He sido el único que ha pinchado en la foto del último chulazo? Jajaja...!

Anónimo dijo...

No yo tb he pinchado jejejej como cambia el cuerpo jejejeejje

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

es todo tan cierto joder!

Anónimo dijo...

y no has visitado el tormes?

Guillermo - Villalba dijo...

Hola, yo iré a pasar tres días a Salamanca, alguno podría hacerme alguna recomendación para aprovechar bien los días en todos los aspectos, graciñas y un saludo de un gayego...

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