Turandot. Argumento, sinopsis, resumen...


Lo dicho.
La Turandot.

Veamos.
Turandot es el título de una ópera de Puccini, con lo cual todas las maris que entran a este blog buscando fotos de Zeb Atlas desnudo pueden ir cerrando pestaña.
Pero tranquis, que a no ser que seas una ameba y sólo bailes al ritmo de Mano de Santo, estoy convencido de que por lo menos por lo menos te suena una parte de su música:



Sí, es la "Vincheró vincheró de Tutto Pavarotti" (tal como se pedía en las tiendas de discos) que cantaban en los mundiales de fútbol.
Ahora sí, ¿eh?

Pues el jueves pasado fuimos a verla de gratix en un Auditorio de la Universidad Complutense de Madrid. Vamos a ver, cortaron inmisericordemente la partitura, el decorado se componía exclusivamente de un poyete y seis farolillos (igual que mi fiesta de hace unos días, vamos), los sobretítulos no funcionaron, los papeles sobrepasaron a más de un cantante y las prestaciones de orquesta y coros oscilaron entre lo lamentable y el sufi raspao. Pero aún así, digno para lo que era y perfecto para una tarde de turismo experiencial cultural.


Y como los subtítulos no rularon y mucha gente no se enteró de qué es lo que pasaba, aquí te cuento detalladamente el argumento, el resumen, la sinopsis de Turandot:


En Pekín, en época indeterminada, la princesa Turandot sólo se casará con aquél de sangre real que acierte los tres enigmas que ella le propondrá. Si falla cualquiera de ellos, el pretendiente pagará el atrevimiento con su cabeza. Como excusa pone que hace siglos un príncipe extranjero mancilló y mató a una antepasada suya y, ya ves tú lo que son las circunstancias, la voz de aquella mujer revivió en ella y ahora Turandot pone esas pruebas como venganza, liberación o ella sabrá qué.


Y ya la tenemos montada. Así cualquiera. En el Fulanita de Tal se comenta si Turandot entiende y tiene el camión aparcado todas las noches en la trasera del bar. El emperador está viejo y aburrido y ve que la dinastía se va a perder porque a su hija se le ha emperejilado mantener su chichi intacto. Y mientras, los tres ministros, que se llaman Ping, Pang y Pong en un alarde de originalidad orientalista, están hasta los mismísimos de organizar pruebas, cortar cabezas y llenar cementerios de pretendientes. Para diferenciarlos, uno suele ser una maripequeña huesiloca, otro una depilada musculoca y el tercero una peluda osoloca.

En esto llega el príncipe desconocido, al que conocemos nada más entrar en escena, claro, que es tártaro -como la salsa- y está en el exilio. El chico llega a Pekín (Beijing para las modernas) y queda fascinado por la belleza de la Princesa Turandot.



Aquí hacemos un alto porque, aparte de que la belleza natural de las sopranos dramáticas suele ser muy ocasional, a Turandot siempre se la representa con la cara pintada de blanco Titanlux, vestida con el kimono más horrible y lleno de brilli brillis que has podido encontrar en el chino de la esquina y con un tocado "con mucha pedrería". Cuanto más exceso y más mal gusto, más aplaude el público el "lujoso" vestuario, digno de resaca de fiesta de disfraces en polígono a las afueras de Madrid.


Pero el príncipe desconocido queda prendado de la china y quiere presentarse a las pruebas, para disgusto de los tres ministros (que tenían mejores planes que hacer, uno en el Long Play, otro en el Cool -ah, no que lo han cerrado- y otro en el Angel) y... de su padre. Porque, para hacer la cosa más creíble, el príncipe se encuentra con su padre allí mismo. El padre (cieguito) sobrevivió al exilio gracias a los cuidados de una esclava llamada Liù, que se quedó con él no por compasión, sino porque el príncipe un día la sonrió en palacio. Desde ese momento podemos catalogar a Liù como una de las grandes bobas de la historia de los argumentos de ópera.



Todos piden compasión para el último pretendiente de Turandot que falló los enigmas, pero la princesa, con un gesto, dice que nanay, que cabeza fuera. El príncipe desconocido, como loco, se presenta como pretendiente. Un disgusto, vamos.



En el segundo acto después de que los Ping Pang y Pong organicen un numerito puestos hasta arriba de todo (la mejor parte musical de toda la obra), se prepara el desafío de los enigmas. La Princesa, que tiene un morro que se lo pisa porque llevamos más de una hora de ópera y hasta el momento no ha abierto la boca, explica sus motivos y desmiente su frigidez. Vamos, que viene a decir que ella encantada de casarse, pero hija, el jodido espíritu de su antepasada la tiene poseída y a ver qué va a hacer ella, la pobre.



Empiezan los enigmas y el príncipe desconocido va resolviéndolos uno a uno. Ni que decir tiene que la Turandot se empieza a poner cada vez más de los nervios. Y cuando el príncipe acierta el último, se le cae toda la bisutería de la corona y agarra un berrinche exigiendo a su padre que no la entregue al primer tío que se presenta sólo porque haya adivinado tres acertijos. ¿Pero tendrá morro?

El padre hasta los cojones, el coro (las del Fulanita) frotándose las manos. Todos le exigen a Turandot que se case con el tipo. Pero ella que no, que no. Y se enfrenta a él diciéndole que si quiere casarse con una mujer que lo odia. Él, que aparte de tártaro debe ser también algo mongolo, clama que la quiere ardiente de amor. (Subnormalidades varias, vamos).



El príncipe le propone a Turandot un enigma: ella no sabe su nombre (de ahí lo de príncipe desconocido con que llevan machacándonos toda la ópera). Si lo adivina antes del día siguiente, él aceptará morir. Si no, tendrán que casarse.


Turandot acepta el reto y nada más empezar el Acto III la muy bruja ordena que, bajo pena de muerte, nadie duerma en Pekín esa noche hasta que se sepa el nombre del extranjero. Y entonces el príncipe canta el Nessun Dorma y todas las señoras del público sueltan un ahogado "aaaah".



Aplausos y seguimos. Los Ping Pang Pong ofrecen al príncipe todo tipo de riquezas y mujeres para que se vaya y les deje en paz, el pueblo está acojonado con la princesa y buscan todos como locos el nombre del extranjero. ¿Y quién lo sabe? Claaaaaro, el viejo y la esclava con quien lo vieron hablando. Así que hala, a torturarlos hasta que suelten el nombre.


Liù, para evitar que torturen al viejo y haciendo gala de su categoría de "gran boba", grita a los cuatro vientos que sólo ella sabe el nombre pero que nunca lo dirá.

Los guardias despiertan a Turandot, que llega a todo correr con los rulos puestos y quitándose las rodajas de pepino de los ojos. La malvada princesa (porque aquí lo del rollo Linda Blair con la posesión de la antepasada mancillada ya no se lo cree nadie) ordena a Ping, Pang y Pong que le hagan la tortura china hasta que suelte el nombre.


Liù no habla, Turandot se desespera y ya le sale la verdulera que todas, por muy princesas que seamos, llevamos dentro. Pero vamos a ver, tía gilipollas, le dice a Liù, por qué cojones no sueltas el nombre, ¿no ves que te vamos a hacer Chop Suey?

Y entonces Liù dice que lo que le da fuerza es EL AMOR.
(boba, boba, boba, boba, boba)

Turandot se queda de piedra. ¿Amor? ¿Qué es eso? Y es entonces cuando se empieza a producir su transformación, pero se queda a medias porque la Liù va la tía, agarra un cuchillo y se mata allí mismo delante de todos, poniéndolo todo perdidito de sangre.



El príncipe desconocido insulta a Turandot, su padre el viejo ciego clama venganza y el pueblo y los guardias empiezan a mirar a la princesa con desprecio.

Y hasta aquí puedo leer, que diría Mayra, porque Puccini murió sin haber terminado la ópera. Pero para poder estrenarla se encargó a un tal Alfano su terminación. A Toscanini, que era el director de la orquesta encargado del ensayo, no le gustó demasiado y le hizo unos retoques, que son los que habitualmente se escuchan. Y hace unos pocos años, cuando estaban a punto de caducar los derechos de autor de este final, se encargó a Luciano Berio otro final -que es una mierda- con la excusa de seguir chupando del bote (para que luego digan de Teddy Bautista). Pero bueno, el final musical no afecta al argumento así que... he aquí el final de la ópera:


Turandot y el Príncipe Desconocido se quedan a solas. Él le sigue declarando su amor y ella erre que erre que no, defendiendo su virginidad y frigidez, que es una princesa de dinastía divina y que nadie la puede tocar ni profanar, que no será suya jamás de los jamases. Tienen un que sí, que no, que caiga chaparrón y al final va él y le pega un morreo.

Zas, era el primer beso que recibía Turandot en toda su vida, y se queda así como idiotizada. ¿Y esto es un beso? ¿Y entonces...? Y le empieza a chorrear el helado y a desvariar. El príncipe, entonces, en prueba de confianza, le dice su nombre: se llama Calaf.


Y ya por fin conocemos el jodido nombre del príncipe desconocido, que resulta que ya sabíamos desde el principio de la ópera porque aparece SIEMPRE en el programa de mano. ¡Putos spoilers!

Y entonces va Turandot y, en un alarde de hijoputismo ejemplar, se pone a gritar como una loca que sabe el nombre del extranjero antes de que haya amanecido. Se quita los rulos, llama a todos y se organiza un pifostio del copón. Calaf, consternado, admite su derrota y acepta morir.


En llegando el emperador, los PingPang Pong y todo el coro (y aquí el mariquita director de escena de rigor tiene que procurar llenar el escenario entero con doscientos figurantes porque es la escena final y tiene que haber poderío), Turandot anuncia:

Padre augusto, conozco el nombre del extranjero.
Su nombre es... AMOR.



Y todos gritan amor y Turandot y Calaf se casaron, fueron felices y comieron perdices (y a la Liù ni caso, por boba y desquiciada).

FIN

Y para acabar con más chinas desquiciadas,

.

.

Por cierto, ayer lunes, día 4 de julio, 9 años de Tx, nueve.
Y nos lo hemos pasado muy requetebién jugando a "Dónde está Wally" con las fotos del orgullo en los periódicos (sí, se me ve clarííííísimo).

21 comentarios :

Oliver dijo...

me gusta mucho Turandot.
Sabias que por muchos años, la República Popular China prohibió la representación de Turandot, porque consideró que menospreciaba a China?

y se estreno 72 años despues en 1998 en la ciudad prohibida

Mocho dijo...

Gracias por el comentario, Yo-Mero. No sabía lo de China pero de los regímenes dictatoriales ya se sabe que no se puede esperar nunca nada bueno.

Turandot es una maravilla de ópera. Hasta la función a la que vimos, con todas sus limitaciones, fue impactante.

Ros dijo...

muchas gracias por la explicación ahora mucho mejor donde va a parar. Y felicidades por esos nueve años, que sean muchos más.

Pako dijo...

Que recuerdos, Mocho... que recuerdos. .. No solo de la versión del MET que vi en directo (y de la que pones foto)... si no del atracón a reir que nos pegamos la Peppa y yo escribiendo algo parecido hace años para las news... Estoy mayora, evidentemente.

Y en cuanto a las funciones de "uni" (o de colegio) ufff... yo deje de ir hace años.

Enhorabuena por los nueve!

Mocho dijo...

La del Met es que era el colmo de "a ver si podemos sacar más dorados por cm2". Ay las news, qué lejanas quedan, jis jias jias.

Tuvo su encanto la función de uni, no te creas.

AdMiles dijo...

La verdad es que hay cada argumento operístico, y luego dicen de las Zarzuelas.

starfighter dijo...

El argumento es tan desquiciante que, la verdad, llega un punto en el que te da igual y te dedicas a disfrutar de la música, que es impresionante. Me gusta mucho. Eso sí, ñoña hasta decir basta aparte de tener uno de los personajes más bobos de toda la ópera (a pesar de tener dos arias increíbles, toma compensación puccinesca). Y muchas felicidades por el aniversario.

Kabaspaski dijo...

Bueno, de Zeb Atlas no, que me da miedo, pero yo he llegado buscando fotos del otro Franco Corelli...
Que no, que la visita a Mocho's es siempre la primera (o quinta) de la mañana. Un placer.

Anónimo dijo...

Mi novio y yo, en LA 2, el canal televisivo para la cultura, vimos un documental impresionante sobre TURANDOT, de la que nada sabíamos hasta entonces, fueron -en el documental- desmenuzando todos los aspectos de la obra, vamos como lo ha hecho tú, que si llegas a escribir este texto antes me hubiese ahorrado el martirio de LA 2, porque será muy cultureta, pero a veces son somníferos, y eso, a pesar del NESSUM DORMA...

Mocho dijo...

Para argumentos dementes, el de la Lulu de Berg, que ya puse en este blog aquí

Turandot es un operón.

xacobeenalcorcon dijo...

mancanta el resúmen... ahora que podían hacer una serie la hbo...

Paris Morgan dijo...

Argumento bueno, el de citronella de Amalfi!

ace76 dijo...

Pues yo no tenía ni idea del argumento de la ópera. Y tramas demenciales aparte, lo que más me ha impactado es que alguien intente hacer creer que Turandot es un nombre chino...

JD dijo...

Buenissimo...XDD

Abner Isaac dijo...

ME HE MUERTO DE LA RISA!!!! Y le he pasado este link a todos mis amigos cantantes o estudiantes de canto. No hay uno solo que no haya soltado la carcajada (una amiga muerta de risa en el aeropuerto).
Ya tengo "Una butaca en el paraíso" en Mis Favoritos =) =)
Por favor, más sinopsis como esta!!.

Mocho dijo...

Pues muchísimas gracias por los comentarios en el blog. Tengo pendiente de desmenuzar Adriana Lecouvreur. Y en el otro blog, publiqué hace años La Traviata: http://operitas.blogspot.com.es/2006/12/la-traviata-argumento.html

Anónimo dijo...

Hola:El comentario es bueno y nutrido en detalles, que bueno que ésa cultura que demuestra el que redactó lo manifestara igual pero sin recurrir al lenguaje vulgar que usó. Me descontrola su "genio" o es o no es culto, pues hace uso de las dos chocándolas entre si.
Tswchüss.
Fernando

Anónimo dijo...

Por fin he podido leer el argumento de Turandot en algún sitio en el que haya podido llegar hasta el final del resumen sin aburrime y sin perderme. Por fin me ha quedado claro, aparte de reírme, que lo has redactado muy gracioso. Enhorabuena :)

Lu dijo...

Es el resúmen de esta ópera más divertido que he leído (si es que he leído alguno divertido).
Ha estado genial!
Me lo he pasado igual de bien que Turandot rechazando pretendientes. Enhorabuena!

Unknown dijo...

Jajaja .Estaba buscando información para publicar en una pagina que tengo ,sobre la opera Turandot y su aria Nessun Dorma y me encuentro contigo ...es fantástico ,he disfrutado de tus comentarios a tope!! .Enhorabuena y muchas gracias por tu sentido del humor!! .....

Anónimo dijo...

Muchas gracias Mocho! Así da gusto leer un argumento.

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