Que Trabaje Rita en la Feria de Abril

 
¿Qué? ¿Te quedaste muy desubicada con la anterior e incomprensible entrada del blog sobre la alternativa o sustituto al Google Reader? Que ya he recibido quejas por lo críptico y poco claro en los versos, ya. Tranqui, que aquí va una entrada de mariconeo auténtico.

Cuando digo eso de "noooo, si yo ya no salgo, si salimos muy pooooco" entonces repaso lo que he hecho este fin de semana y me digo: Mocho, o tienes muy poca memoria o te engañas a ti mismo, jodío desgraciao. Aunque también puede que te compares con cómo eras tú "before-novios" y entonces claro, mira quién llamó puta a la Méndez.

Porque este finde hemos estado por ahí de pendoneo. El viernes no nos movimos de casa (su ratito de gimnasio para que el oso perezoso no me robe la alcaldía en Foursquare i punt, será cerda) y el sábado me tocó una de esas sesiones familiares tan entrañables en casa de los suegros, pero fíjate si estaba yo desganado que ni saqué fotos de los adornos de las vitrinas. 

Pero por la noche, tras quedar en casa de unos amigos para cenar nos fuimos alputocentro.com a ver a la maripandi, que venía un sector de BCN y era la primera noche de temperatura agradable. Porque ya sabemos que en Madrid pasas de congelarte a achicharrarte, y en cuanto la temperatura diurna pasa de 15 ºC todo dios se lanza a la calle, y las maricas se ponen a lucir camiseta sin mangas como si no hubiera un mañana.


El caso es que éramos... ¿cuántos? como una docena de mariques cuarentones recogiendo flyers por la calle Pelayo. Qué hartura, si acabas con los bolsillos llenos de tarjetitas de cartulina que pareces Mayra, joer. ¿Y dónde nos metemos tal troupe? Me hubiera gustado acercarme a La Verbena de la Guarrona del Pelucas y Tacones, pero conozco el local donde lo hacían y puffff, mejor no, no hubiéramos cabido. Hicimos bien, porque me dijeron que estuvo petado de gente, que no daban abasto, que los camareros unos bordes y que los vasos estaban sucios. Vale que era la verbena de la guarrona, pero chica, haz un querer.

Y nos metimos en nuestro querido Fraggel Pop, que milagrosamente no tenía cola. Y allí que estuvimos embutidos en el fondo viendo chicos guapos y escuchando grandes canciones de ayer y hoy tipo el "tócame el chichi" de Soraya. Menos mal que el pincha tuvo la luminosa idea de poner "Al amanecer" de Los Fresones Rebeldes.



Y se fue llenando, y llenando, comenzaron las apreturas, y mira, uno que aprovechó y me marqué un "Fajas" con un chulángano bastante idiotita él que estaba al lado. Como todavía no se puede uno descargar "Los Amantes Pasajeros" ya pondré más adelante de qué se trata.

El Fraggel, como siempre: sin ventilación (oh, sí, el aire acondicionado funciona sólo si estás debajo de él), oliendo a rayos (dúchese, señora), con una iluminación paupérrima, hasta la bola de público y con una música supermurga que suena como el culo... ¿y por qué seguimos yendo? Aaaaaah, misterios de la Creación. Porque nena, te encuentras con todo dios, si ya nosotros parecíamos la excursión de un crucero gay (a ver, los del grupo 9, que no se me pierdan) , allí estaba el resto del pasaje, empezando por bloguerismos varios y terminando por expedientes Iker del pasado.

A la salida nos quedamos unos poquitos e hicimos lo de siempre: repasar la cola del Fraggel, que siempre es interesante.



Y nos acercamos al Bearbie, que o hacen algo para que remonte o dura dos telediarios, porque había poca gente y la calidad del sonido sigue siendo penosa. Menos mal que la Ketty y yo estábamos a lo nuestro, comiéndonos con los ojos a un brutángano tremendo con un culazo en el que se podía preparar un picnic para seis personas y rebañar con la lengua. Buf. Además, cumplió todas las expectativas australopitéquicas: respondió con una especie de ininteligible risa/bufido a los piropos emitidos. Bestial. También nos entró un señor ASÍ COMO DE MI EDAD que nos preguntó los nombres. La Ketty, que es muy larga ella, se presentó y señalándome dijo: "y éste no sé, lo acabo de conocer". Comprobamos cómo Eduardo Casanova (el Fidel de Aída) se sabía al dedillo la coreografía del vídeo de "Dramas y Comedias" de Fangoria, tan despendolado como siempre, y recogimos al desecho humano que se hace llamar TX y que se estaba durmiendo en un sillón antes de irnos a casa. De la estancia en el local lo único que sacamos en claro fue el éxito de la nueva receta de la cocina fusión: los alfajores con butifarra.


Bueno, hala, con esto ya habrás terminado esta entrada del blog, ¿no?

¡Pues no, jodía!

Que todavía ni he mencionado el sitio del título de hoy. Anda queeeee....

Pues ahí estamos, que el domingo hizo tan buen día, con tan buen tiempo, tan luminoso que pensé que qué mejor que dejar al tx en casa y pasar la tarde dentro de un antro. Porque el domingo se celebraba una nueva sesión de "Que Trabaje Rita".




QTR es una sesión mensual de domingo tarde que viene a recoger el testigo de lo que fueron las EPT (En Plan Travesti) de hace unos años o, un poco más de pasada, los Shangay Tea Dance de mucho más atrás: música chochi, ambiente divertido, mariconeo clásico, poca actitud (bueno, no para algunas) y ganas de terminar la semana con mucha fiesta.

La sala Charada, en la calle de la Bola esquina con Leganitos, está bastante bien de tamaño. No es grande pero no se ve agobiante. Y tiene unas instalaciones de luces la mar de atractivas (al menos para maricas exveinteañeras como nosotros). La planta de abajo tiene otra sala donde encontrar un ambiente musical distinto y la muerte, porque las escaleras tienen un peligro tremendo, que están como en esquina. Casi me dejo los filis y los dientes. También están los servicios, con las clásicas colas: la de chicas, la de drogarse y la de hacer pis.



Abren a las ocho de la tarde (20:00 pm para las estrictas), y nos dijeron que estuviéramos prontito. A las 19:30 sólo había una travesti en la puerta y gente pululando. A las 19:35 nos pusimos nosotros (tercer grupito, detrás de Don Otto) y en cosa de cinco minutos la cola llegaba ya hasta la calle de abajo. Abrieron poco antes de las ocho y hala padentrooooo.

Contras del lugar: es caro y la cola avanza a pedales.
A ver, se peta, y mientras la gente siga yendo en masa, pues pa qué bajar los precios. Si estás en lista de puerta la cosa te sale a 10 € entrada + copa o 15 € entrada + 2 copas. Vale, no es un exceso. Pero es que si no estás en lista, 15 € la entrada con copa. y el ropero 2 lereles. Jodó. Los 100 primeros como compensación tienen cóctel de bienvenida gratis, que ayer, con motivo de la Feria de Abril, era un rebujito. Luego está el sistema de cobro, que hace que la cola vaya lentíííísima. Ah, si vienes de travesti entras gratis, con eso te lo digo to.



Pero bueno, ahí estaba yo tan pancho y alegre customizado de Nati Abascal (ahora Naty) cuando me doy cuenta de que me he tomado el rebujito, tengo una copa en la mano... y el coche aparcado en Chueca. ¡Coño! ¡Que no me acordaba de que me había dejado a TX en casa y tengo que conducir. Pues nada, a bebérmela en cuanto antes y luego a bailar y bailar para exudar los efluvios alcohólicos y volver lo más tarde posible a casa, claro.

Porque lo bueno que tiene el sitio es que la marcha empieza desde el principio. A las ocho y cuarto, recién salidito de la sauna center que está a un paso, ya puedes estar pegando botes (además, con la musicaza del Señor Cuenca). Y si eres buen chico a las diez y media / once ya te puedes volver a casita, descansar y hala, al día siguiente madrugar que es lunes. Y si no, creo que está hasta las 2 de la mañana. Que para un domingo ya está bien, ya te vale, bonita.





Y otra cosa buena que comentar: lo bien que se lo curran las camareras. Las de la barra de la entrada, supermajas. Y la de la barra de al lado de la cabina, supereficiente. Porque la chica ni sonreía ni te decía ni mu, pero sabía manejarse con una soltura cojonuda frente a la masa de borregos que la atosigábamos, que si ponme el rebujito que si ponme Redbull en vez de EnergyDrink. Un diez. 



Y los tíos.
Sí, lo reconozco, me da complejo de señora mayor.
No sólo porque en esta ocasión iba acompañado además de un cobloguero cuasiadolescente postpúber, el señor Driver (¡holaaaa!), sino porque joder, cómo vienen empujando las nuevas generaciones. 

Señores, QUÉ TÍOS MÁS BUENOS.
Para babear, babear, seguir babeando y revolcarse en las babas.
Además, ¡hay cobertura 3G en el local! Así que puedes localizar a todas las perras que están grindereando y, escondiéndote en tu perfil en el que no se te ve la cara, empezar a soltarles guarrerías y cerdeces varias.



Y también hay mucha "moderna", de esas que no se sabe en quién se inspiran para esos estilismos capilares tan alternativos y que llevarán ropa de marca, pero parece que la acaban de sacar de un contenedor. La última moda: los pantalones no cortos, sino cortados. Vamos, llega mi madre allí, coge la Singer y no sale uno sin que le haga un dobladillo como dios manda, hombre ya.

Pero vamos, que carne, lo que se dice carne, hay. No sé, mira tú mismo: clic.
No se debe poner clic en los blogs #esmal




En llegando las once comenzó el show. 
¿Lo he dicho ya? Sí, dos veces. Pues va la tercera: la temática de la fiesta era "Feria de Abril". Y el chino de enfrente hizo el agosto vendiendo claveles y abanicos.
Anacronismo total: seremos muy modernas, pero lo que hubo de show es de un tardochenterismo de lo más clásico: travestonas haciendo playbacks de folklóricas. Vamos, como la Ponchi en el café Galdós hace 20 años. Muy transgresor, muy de modernas. Creo que una cantó en directo la del "no decirle mariquita, que tiene nombre también". En fin. Menos mal que Supremme De Luxe me sigue pareciendo la única drag de esta ciudad que tiene gracia y supo manejarse muy bien como presentadora. Y luego de soltarnos la de "Soy una feria" y otras así, empezaron las sevillanas.



Y no, sevillanas no. Sevillanas era lo que ponían en TODAS las discotecas al finalizar la sesión cuando yo tenía 18 años, o sea en el Pleistoceno Medio. Luego se pusieron de moda entre las pijas y hala, ya las ponían en los chiringuitos veraniegos de Gandía (#yotambiénveraneabaenGandíaShore) y aquello era un no parar de pijas con la piel color rotulador Carioca marrón, collares de perlas y mechas rubias que eran como palos tiesos moviendo piernas y brazos cuando tocaba con la misma gracia que pueda tener... no sé, Soraya Rodríguez... o Christina Rosenvinge, por poner dos ejemplos de persona alegre. Las futuras asistentes al rastrillo Nuevo Futuro, para entendernos.   Y nena, las sevillanas o sabes bailarlas y estás muy metido en el rollo andalú, o no hay quien las soporte. Porque cuando ya estás hasta las narices deseando que se acaben... ¡todavía te quedan dos!

Que sí, que serán muy modernas, pero cuando empezaron las sevillanas hubo un éxodo a la planta de abajo que ni Moisés en el Mar Rojo. Y halaaaaa, colapso de los baños, todas a mear y drogarse juntas.



Y como uno es un chico formal y no paraba de recibir mensajes de mi tx diciéndome "¿y bien?" decidí salir por la puerta y meterme en el McDonald's, que me moría de hambre, cojostio, y el alcohol ya estaba reposado, pero porsiaca. Gracias, Dri, por la compañía.

En fin, que el QTR es una fantástica opción y, vale, no está en precio flyer pero... coño, que es una vez al mes. Ya puedes decir a tus amigos que has ido a un "Club Gay" o, como dice el gilipollas de Alcalá de Henares, a decir que frecuentas clubs de hombres nocturnos cuando te vean con la muñeca tatuada cual drogadicta en Valdemingómez, como iba yo anoche.



Yendo de vuelta al coche pasaría por la procelosa calle Infantas a cruzar miraditas con los hombres que fuman a la puerta de los locales apostados cual marinero de copla de la Piquer... pero esa es otra historia que deberá ser contada en otra ocasión.


6 comentarios :

Unknown dijo...

¿Cuasiadolescente postpúber? Sí que estaba oscuro, sí, que no me viste bien :D

Un placer conocerte. Y gracias por el primer helado de la temporada de calor.

Y no tengo tortícolis de milagro. Madre mía cuánto chulazo ahí metido que había.

Anónimo dijo...

Madre mía qué actividad. Iría a lo de Rita, pero hacer cola un domingo...

Soliloco dijo...

El QTR mola, pero eso de hacer cola me desepera.. quizás es el trauma del nocturno que hicieron para San José.

Y no te vimos en la Bearbie!!?!?!? Mira que es pequeña coñe

Mocho dijo...

Driver, a tu última entrada de blog me remito. Ken, si se llega sobre las siete y media tampoco es tan grave hacer media horita de cola. Además, haces amistades. Soli, ¿a qué hora llegasteis, pendones????

TB97 dijo...

Yo aún no he ido. Me da un algo de pereza...

Sufur dijo...

Si fueras neoyorquino te llamarían "socialite", reina.

Oye, me tienes que explicar eso de los alfajores con butifarra. Suena apetecible a más no poder.

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