Hoy me he pesado.
Estamos a finales de noviembre y de los 4 kg que me había propuesto bajar en 2019... ¡ya sólo me faltan 5!
Es decir, el horror.
Y para celebrarlo qué mejor que poner aquí la receta de la tarta de queso que hizo mi Tx el otro día.
Bueno, que hicimos los dos, porque ¡anda que no lleva "elaboraciones", como dicen en MasterChef Celebrity. Por cierto, que se pronuncia "selébriti", no "celébriti", si lo dices en inglés, dilo bien, que luego se descojonan de nosotros por ahí cuando soltamos leroimerlín o güifi.
¿Por qué pongo la receta aquí?
1. Porque viene muy bien para estas fechas que se nos avecinan.
2. Porque salió COJONUDA.
3. Porque es una variación de la de cierto cocinero famoso que si la buscas en la web en la que está colgada te vuelves loco, y además siempre corres el riesgo de que la borren.
y 4. Para tenerla guardada yo, qué narices.
Ahí va.
Y en vez de poner todos los ingredientes primero y luego la receta, voy a ir por partes.
1. LA BASE:
10 galletas tipo Digestive
70 gramos de mantequilla
1 molde desmoldable
Papel de horno
Supersencillo.
Pon papel de horno en el molde y móntalo.
Calienta la mantequilla en el microondas hasta que se ponga superblandurria. No te pases, que no se queme. En cuanto empieza a quedar un poco líquida la quitas.
Precalienta el horno a 175-180 ºC
Tritura las galletas. Lo mejor, con la batidora/amasadora.
Echa la mantequilla y amasa más.
Cuando quede con un aspecto barro seco, extiendes la masa sobre el molde y aprietas para que quede dura.
Dependiendo del tamaño del molde puedes necesitar más galletas y mantequilla.
Es fácil, no te comas el coco, si hay que echar más se echa y punto.
Hornea 10 minutos a 175 ºC.
Sácalo y ya está preparada la base para recibir el resto.
2. EL RELLENO
2.1 EL ENGRUDO
125 gramos de harina de maíz (Maizena)
175 gramos de leche fría
Un bol mediano.
Disuelves la maizena en la leche fría y lo dejas a un ladito que lo usaremos luego.
2.2 LA CREMA DE QUESO
3 cuñas de queso Brie
225 gramos de leche
375 gramos de nata
150 gramos de azúcar
100 gramos de mantequilla
Una cazuela grandecita.
Un bol muy grande o ensaladera.
Empezamos lo complicado.
Opción A: Retirar con un cuchillo la corteza blanca del queso. Para los que prefieran un sabor suave y más dulce.
Opción B: ¡Hacer eso es un coñazo! Echas el queso a cachos, con su corteza blanca y todo. ¡Ojo! La tarta tendrá un toque salado. Es un sabor muy interesante pero no a todo el mundo le gusta en un postre.
Opción C: Mitad / mitad.
Opción D: para vagas: sustituir el Brie por crema de queso Brie en tarrina.
Lo que NUNCA NUNCA NUNCA hagas es hacerlo con queso crema tipo Philadelphia (o su equivalente Hacendado). Porque te quedará como todas las tartas de queso del mundo, que no saben a queso.
Para valientes: sustituir el queso Brie por alguno más fuerte.
Venga, que me enrollo, a lo que vamos.
Calienta la leche, la nata y el azúcar.
Cuando empiece a hervir, echar el queso y dejar que se disuelva.
Ojo ojo ojo. Fuego no muy fuerte, que enseguida se quema la parte baja.
Una vez disuelto el queso, cogemos el engrudo de la sección 2.1, le damos unas vueltas por si la harina se ha quedado en el fondo y lo echamos sobre la crema de queso y mezclamos muy lentamente con ella con la varilla calentando a fuego MUY bajo.
Es importante que esté caliente para que cuaje pero por favor que no se te queme la parte baja, que la cagas.
Vas removiendo con la varilla muy lentamente para no hacer grumos hasta que quede un emplasto consistente.
Lo retiras y lo echas en un bol muy grande tipo ensaladera.
2.3 EL MERENGUE
5 claras de huevo (tamaño L)
115 gramos de azúcar
Un bol mediano
Bate las claras incorporando poco a poco el azúcar hasta que quede cremoso.
3. EL MONTAJE FINAL
Mantequilla para engrasar el molde
Papel de horno en tiras del ancho de lo alto del aro del molde.
Precalienta el horno a 225 ºC
Embadurna el aro del molde con mantequilla.
Pega en las paredes el papel de horno (se queda pegado por la mantequilla).
Vuelve a poner mantequilla en la parte interior del papel de horno que ha quedado a la vista.
Ve echando poco a poco el merengue sobre la crema de queso y lo mezclas con espátula muy despacio con movimientos circulares y envolventes, a modo soufflé, como cuando hacíamos el tiramitú (¿recuerdas?).
Vamos, que no le des a toda velocidad como si hicieras mayonesa. Con amor, con amooor.
Vierte toda la mezcla sobre el molde.
A estas alturas el horno ya estará caliente.
Mete el molde en el horno a 225 ºC durante 15 minutos.
ATENCIÓN:
Cada horno es un mundo.
Lo que en el nuestro son 15 minutos en el tuyo pueden ser 10 y en el de tu prima Esmerilda 20.
Hay que sacar la tarta cuando haya cogido un color tostado por encima y se empiece a romper.
Pero ojo no te pases y dejes que se te queme. Tranquila que hay margen.
Y la sacas y la dejas enfriar a temperatura ambiente.
Nosotros la dejamos toda la noche.
Al día siguiente ya la puedes guardar en el frigorífico.
Y está DE QUE TE CAGAS.
En serio.
Qué pena que no hayamos sacado más fotos de las elaboraciones.
La próxima vez que la hagamos a ver si me acuerdo y amplío esta entrada de blog.
Y luego la llevas a casa de unos amigos (porque si la dejas en casa TE LA COMES ENTERA) y empiezan a poner caras raras y a decir: huy, está salada, es un sabor raro, no está mal pero...
MARICONES.