¿Cómo fue tu Ballantine's finde?

Viernes: email del Cortinglés: Su pedido se retrasa. Es decir, el nuevo disco de Fangoria, sellado y firmado, que tenía que recoger en el Supercor más cercano, no ha llegado a tiempo. Se habrá liado el Nacho Canut con los sellos. Esperaremos a la semana que viene. Y mientras, todas como loooocas a comentarlo en los blogs, que parece que hay que ser la primera en todo, qué fatiiiiga, qué doloooor, unas veces se me para y otras veces se dispara como loco el corazóooonnnnn.

Por la tarde concierto de Marc Almond. Ya comentado. Oye Tx, ¿me dejas salir un poco por ahí de pendoneo con los amiguetes o me vuelvo a casa? Si ya vamos a salir el sábado, vente a casa, pero como quieras. Jooo, es que ya estoy aparcado en el putocentro y... Bueno, voy para casa. ¡Y voy y llego antes que él!

Sábado: Cómo lo sabía yo. La noche Puchojenso queda cancelada in extremis por diversos motivos, el principal un diluvio universal y unas anginas. Día francés (ni me ducho siquiera) en el que mi única salida de casa supone acercarme al megachino a comprar una pila, un barreño (rosa, lo elegí rosa puñeta) y cinta de carrocero. Fascinante. Encima Tx me martiriza con la final de fútbol sala. 

 
Apasionante. Pido ayuda por las redes sociales. ¿Alguien sabe dónde se retransmite la semifinal de la gala de drags del Carnaval de Gran Canaria? Porque yo la pasión por el Melodifestivalen ése nunca la entenderé. Nada. Cero. A las once me meto en la cama cabreadísimo. Tx sube a hacerme carantoñas. Tendría que haberme ido por ahí la noche antes, qué coño.

Domingo: Sannnn Valentínnnnn. Nos levantamos temprano por asuntos familiares y a eso de mediodía, después del granizo y de varias horas en coche de aquí para allá, Tx me propone comer en casa. ¡Ni de coña! Vamos, que ya me veía yo otro domingo sumergido en el sofá con cara de mala hostia. ¡Llévame a un CCR! Pues ni eso. Todo lo más que llegamos fue al prestigioso y selecto restaurán Chez McDo a celebrar nuestro Sambalentín con una hamburguesa horripilante pero que tenía el pan con forma de corazón. 

¡La hamburguesa del amooooor!

Customizada con una patata frita lo suficientemente larga y salsa estratégicamente derramada para que pareciera un "Sagrado Corazón de Ketchup".

Ay, si Amaia Montero lo viera...

Eso sí, por la noche ya me desquité del todo.