¡ Humilladas en el Martínez Bar !





Es una alegría que la zona de "detrás de Telefónica" de Madrid se haya ido rehabilitando del estado en el que estaba hace unos añitos, degradadísimo por la prostitución de calle y la chusma que a su alrededor se genera, aunque queden reductos. Qué tiempos aquellos cuando yo hacía la PSS en la calle Desengaño esquina Ballesta. Para las jóvenas, la PSS, alias "la prosti", era lo que hacíamos los mariquitas que no queríamos ir a la mili. 


Posiblemente el año más divertido de mi vida. Todas las tardes tenía que pedir paso a la prostituta que hacía la calle en el portal. Al principio me chistaban, pero al poco tiempo se acostumbraron a verme y ya pasaban de mí. No ocurría lo mismo con mi compañero de prosti, que hacía lo que podía para escaquearse, aparecía de Pascuas a Ramos y encima llegaba "vestido de señor", con su abrigo y paraguas, o de chulo, cuando venía en moto. No es que le chistaran, es que se le tiraban encima.

 

Por aquellos tiempos, hablamos de mediados de los noventa, la zona por la noche daba miedito. Creo que el único sitio que no era un puticlub, sauna o sexshop era el Escueto, en la parte de arriba de Barco, donde actuaban los Productos Lola. El ex de un par de amigos (sí, primero fue novio de uno y luego de otro, para regocijo de los conocidos comunes) se compró un piso en Valverde. Cuando fuimos a verlo (muy mono, muy mari todo) nos comentó que la zona era muy chunga, pero que con espíritu visionario la veía arreglada en unos cinco años.

No han sido cinco, sino unos pocos más, pero tenía razón: los puticlubs han desaparecido casi todos y han sido sustituidos por tiendas de ropa o bares "modernos", y se ha creado una nueva área de ocio y consumo que ha rehabilitado casi en su totalidad la zona. La asociación de comerciantes se hace llamar Triball (Triángulo Ballesta, clic), y es como se conoce ahora el barrio.

El caso es que Barco, Valverde, Puebla, Desengaño y Ballesta se han poblado de localitos muy agradables para tomar una copilla o salir a cenar. (Sí, también puedes ir de guarreo a la Madhunter en el Ya'stá [¿sigue allí o la han pasado a recoletos?] o de más guarreo al Xtrem Bar, al Odarko y a la Sauna Gran Vía, pero eso no es lo que nos ocupa hoy). 


A mí lo del nombre de Triball me suena un poco snob, como cuando estás escuchando al conjunto músicovocal Chicasss y los catalanes te corrigen el que has dicho Sonido Sabadel en vez de Sabadelllll o los vallisoletanos se ríen porque no sabes distinguir fonéticamente entre calle y caye, pero en fin, le da un puntito chic al asunto.

Y es precisamente en este esnobismo y tontería donde han caído algunos locales que quieren parecer exclusivos. 

Porque vamos a ver, si vas a un sitio pijo ya sabes que te vas a encontrar a un portero absolutamente gilipollas y a unas camareras bordes con mechas rubias y la cara como coloreada de rotulador Carioca marrón que no te van a dirigir la palabra porque sólo saben echar hielos en un vaso de tubo y mezclar dos líquidos. Si te gusta el ambiente vas, y si no no vas, y punto.


O si entras en un local de ambiente gay verás al camarero hipercachas que es que ni sabe echar los hielos. Pero es tannn mono que pagas sin rechistar el euro de más que te cuesta la copa de garrafón y vuelves pestañeando y con cara de boba donde tus amigos:

- Me ha hablado, me ha hablado.
- ¿Síiii? ¿Y qué te ha dicho?
- Que eran nueve cincuenta.

Pero es que si entras en un local en el que se supone modernidad, buen rollo y nivel en lo que a calidad de lo que te sirven se refiere, jode que te traten mal.


Y eso es lo que pasó el fin de semana pasada en el Triball en el Martínez Bar , un cocktail bar en la calle del Barco, 4.

Mucho "elixires artesanales" y mucho gintonics caseros de alcohol premium "como los que se preparaban hace un siglo en los speakeasys de Nueva York" si luego cuando llegas el servicio no es que sea regular, es que es indignante. 

Raro pareció, porque otras veces las chicas siempre habían atendido muy bien, pero este finde pasado tocó "el camarero ocurrente", la típica moderna buenrollito con perilla y gafas que parece que esté allí  sólo por la imagen "cool" que da.


Primero estuvo como de cachondeo al tomar la nota. ¿Qué pasa? ¿Que le extraña un grupo numeroso de sólo hombres en un local que no es estrictamente de ambiente? ¿Que le hace gracia y se ríe sin sonrojo cuando alguno  tiene que alejar la carta para poder leerla porque no ha traído las gafas de cerca?

¿A qué viene el ponerse luego en plan digna y dejar las consumiciones en la mesa sin decir ni mu y hala, apáñatelas como puedas y adivina qué cóctel es el tuyo?

Y el colmo viene cuando, a la hora de pedir la cuenta, haya que reclamarla un par de veces y el susudicho suelte un "perdona, pero cuando estoy atendiendo a otros clientes no te puedo atender a ti" con retintín (rintintín que decía mi primer marido, al que mira, precisamente conocí en la época de la prosti en Desengaño).


No me considero una pija a la hora de ser consumidor, ni voy con ínfulas o exigencias, pero un mínimo de cortesía por lo menos a la hora de tratar a los clientes, coño, aunque sólo sea porque te estás dejando un pastizal en cada copa.

El Martínez Bar tiene un local precioso y con un ambiente super agradable pero el trato hace replantearse muy mucho el volver.

Para humilladas ya nos vamos doscientos metros más allá a Chueca a que dos musculocas clembuteroladas nos ignoren mientras nos ponen un café infecto y al servir lo derramen en el platillo pringando el azucarillo y la galleta surtido Cuétara.

Triball sí, tontería no.

13 comentarios :

Sufur dijo...

Hala, so golfa, ya estás boicoteando y censurando al pobre Martínez, que no le ha hecho mal a nadie... :-P

Va, venga, ahora en serio. Es una puñeta eso de que un bar/restaurante/zona/ciudad se empiece a poner bien, se popularice, se suba a la parra y se convierta al esnobismo más asqueroso. ¡Sucede siempre! Y encima cuando era menos viejo parecía que conseguía arreglármelas para ir más o menos en el momento justo, pero ahora no sé por qué siempre llego en la fase en la que se estropean las cosas. Triball es un ejemplo perfecto, sólo me enteré que existía hace un par de meses.

Por eso, un llamamiento: si alguno se entera de que está emergiendo una nueva zona molona, que me lo diga pronto para que pueda empezar a joderla desde el principio con mi presencia.

Peritoni dijo...

Y entonces, ¿se prononcia Tribal o Triball? (no soy catalana pero...)

starfighter dijo...

Cuantas ínfulas por favor, porque lo de Triball me recuerda muchísimo a Tribeca. Y ya les gustaría ya.

Mocho dijo...

¿ES QUE NADIE VA A DECIR NADA DEL VÍDEO DE MARISA MEDINA, UNA DE LAS MUSAS DEL SONIDO COSTA FLEMING?

Peritoni Miniglofista, Triball se pronuncia Tribal porque para eso estamos en Madriz, no en Madrit. Y te gustaría, es muy "tu estilo".

Suena a Tribeca y quiere tener un aire como de SoHo.

Sufur, ¡¡¡ así que tú eres el causante de la decandencia chuequeril !!!

2SOLESMUSICA dijo...

Jo mocha indignas últimamente estamos por todas partes, porque un grupo nutrido de hombres como el vuestro seguramente quedaría hiperelegante y vestiría mucho el local, así que trataros de esa forma es ser muy zorra.

Por otra parte por aquí por las Málagas... andamos intentando revitalizar el centro... pero lo que es el centro oiga... no el centro de a tres kilometros que venden las inmobiliarias, sino los alrededores de la Merced, el Museo Tita Cerveza, y otros lugares menos glamurosos como el Picasso que tiene de todo menos obras de Picasso, o el centro de Arte Contemporáneo, que tiene poco arte y nos paredes altísimas y muy bien pintadas... cualquier día las usan bien.

Eso, que aquí se creen en posesión de la mejor propiedad y ya por sentarte y contestar en andaluz dejas de ser buen cliente porque no te pueden clavar seis euros por el café como le hacen a los alemanes y a los que vienen en los megacruceros, porque esto de la noche a la mañana se ha llenado de barcos inmensos que cualquier día se nos escoran en el puerto.

Mocho dijo...

Ay la plaza de la Merced, qué maja ella.
Oye, me tienes que mandar un día un correíto con "sitios a los que no se puede dejar de ir en Málaga y Torroles", que tengo yo gana de llevar a mi Tx a la selecta y exclusiva Nogalera.

Ros dijo...

pues nos lo habían recomendado... pero vaya, que estuvimos en unos perpendiculares a corredera baja de san pablo que uno muy pijo y fatal pero el otro muy bien, ya te pasaré el nombre que no tengo aquí la tarjeta.

Mocho dijo...

Ros, es un sitio MUY recomendable.
El tema es que alguien tenía el día torcido el otro día.

DiegoC dijo...

Comentario A: ese amigo visionario ¿no se llamará Jesús?
Comentario B: ante ese exquisito trato al cliente,lo que procede es hacer un "simpa".O en su defecto,pedir la hoja de reclamación de la Comunidad de Madrid.

Mocho dijo...

Noooop, empezaba por Jota, pero no era Jesús.

La hoja de reclamaciones... hombre, es todo tannnn subjetivo...

mokko dijo...

Es una pena que un local bien vestido y agradable de ambiente se lo carguen unos camareros estúpidos ( hay muchos .....) , por cierto Marisa Medina fué compañera de estudios de mi señora suegra , te cuenta cada historieta ....... es totala !!!( Marisa , no mi suegra ....)
besukos

Mocho dijo...

¡Confidencias Nutrexpa con Marisa Medina!

Max de Winter dijo...

Muy buena entrada.
Por cierto, la fachada que salía en La casa de los martínez, ¿son las casas que hay en Conde Casal junto a la M30? tengo ese recuerdo...

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