El increíble e insoportable truño de Caperucita

En buena se nos ocurrió a tx y a mí ir a ver esta mierda de película.

Está mal hecha, no tiene ninguna gracia y el doblaje es pésimo. Queda muy bien eso de poner voces famosas, pero claro, con esa Leonor Watling que tiene la gracia en la roña de las uñas haciendo de protagonista, los resultados son tan penosos como nos temíamos.

A la media hora nos salimos del cine. NUNCA MAIS.

Fangoria. Criticar por Criticar

Por fin el videoclip disponible en su web:

http://www.fangoria.es/index.php?seccion=video

Devilettes vs Pipettes


Viendo esta coreografía y la de abajo... no sé cuál me gusta más

Adiós a la Bohemia y Black el Payaso



Con un poco de retraso, pero cortando y pegando (cual AnaRosa) lo que había ido dejando este verano en diversos intentos de blog, pego hoy también aquí este comentario sobre la función lírica que el teatro Español de Madrid ha ofrecido en agosto/septiembre.

Se trataba del programa doble Adiós a la Bohemia + Black el Payaso, de Pablo Sorozábal.

No es un bocado para todos los públicos. Los aficionados a la zarzuela de lerele, oleole y tararear las letras no pueden con Adiós a la Bohemia -se duermen, te lo digo, maripuri, que se duermen-, porque en realidad es una ópera corta. Y los puristas se han hecho de cruces con el montaje y la adaptación de Black el Payaso. De hecho, me saqué mi entrada yo solito y no fui ni con unos ni con otros.

Y para mi gusto, fue toda una gozada. Primero por ver por fin representada Adiós a la Bohemia, que es fabulosa, luego por descubrir la sorprendente Black (el tema circo siempre me ha tirado patrás, que le vamos a hacer) y finalmente por el nivelazo.

Con un equipo similar al de los dos pasados años (compositor, dirección de escena, orquesta y director musical, varios intérpretes) se ha intentado revalidar el éxito de la deliciosa "La Eterna Canción".

Y, al igual que el año pasado, por favor, esa orquesta, necesita un poco más de control. Si bien no se llega a los desmadres de hace un par de años (aún recuerdo con horror aquellos palillos enloquecidos), el volumen sigue estando altísimo, para sufrimiento sobre todo de las sopranos. Estando en el baño haciendo un pis antes de la función escuché los comentarios jocosos de un par de instrumentistas que decían que "tocaban de oído". ¿Es que el señor Manuel Gas no se impone? ¿O es que tiene bula por ser hermano de quien es? En fin.

Adiós a la Bohemia estuvo estupenda. La escena, sobria y ajustada a texto. El coro de putas, golpe de efecto logradísimo. Bien los actores y excelente el trío protagonista. Iñaki Fresán para el papel de vagabundo, un lujo, que dirían las marirredichas. Javier Galán estupendo aunque quizás demasiado extrovertido en su interpretación. María Rey-Joly, pese a ser una voz demasiado lírica para el papel, tiene un tesoro a disposición de pocas sopranos: una dicción perfecta.Joder, que se le entendía todo y así pudo trazar una Trini creíble y entrañable.

A pesar del éxito y los aplausos (y de la siesta de la señora que tenía yo al lado), la pequeña, deliciosa Adiós a La Bohemia quedó empañada por la fastuosidad de la producción de Black el Payaso.

Y es que esta zarzuela se ha tratado de una manera colorista y vital. Comprendo a quien se haya enfadado con el cambio en el final del libreto, pero salvo eso no creo que haya mucho que objetar: el trasladar la acción de salones y palacios a un circo aporta espectacularidad y refuerza la dualidad realidad/circo.

El cambio hecho es que Black, quien al final accede a ser rey de su país de opereta por amor a su princesa, en este montaje es rechazado por la chica cuando confiesa que es un payaso y él rechaza asimismo a ser rey, con lo que se van todos de viaje hacia "un país del oeste, donde hay un dictador moribundo que busca rey que le suceda", y ese rey bien podría ser el payaso. Esto ha enfurecido a muchos, que han visto un insulto a la figura del rey Juan Carlos. Black se escribió en plena posguerra con un Sorozábal depurado por sus ideas anti-régimen y aunque su final es "de cuento", el final que se ha hecho ahora bien podría reflejar sus ideas y la situación española de la época.

Es un final abierto e incierto que invita a la comparación: si un payaso puede llegar a gobernar un país, ¿no son los gobernantes también algo payasos?

¿Tropelía contra los autores? Pues sí. Pero vamos, yo no soy de los que se rasgan las vestiduras ni tampoco aplaudo ciegamente las progresías. Es una visión. La obra, con su final original, va a seguir estando ahí para quien quiera escucharla.

Javier Galán esta vez como Black estuvo pletórico y exhuberante de voz. Baquerizo se movió como pez en el agua en el papel de White. Beatriz Díaz, aparte de luchar contra los decibelios de la orquesta, lució un canto elegante y buenos agudos, aunque se quedó un poquito corta. El tenor, correcto pese a un incómodo gallo. Y los secundarios muy bien, con Silvia Luchetti llena de simpatía a pesar de tener también que luchar por no ser aplastada por la orquesta.

Llamadme conformista, pero este año, en zarzuelas, he salido encantado en cuatro de cuatro (Programa Sorozábal, Tabernera, Luisa y Barberillo).

Y sigo cortando y pegando cual lagarta con ordenador.

La Lupe


La Lupe (la original de Lavapiés, no la porquería esa de Chueca) es un local de los de toda la vida al que no está mal ir de tarde en tarde. Yo creo que después de una época un tanto perdida ha vuelto por sus fueros de local chochi.

El problema es que dos veces que hemos ido este verano, dos veces que la música ha sido idéntica: grandes petardiéxitos ochenteros con algún añadido, + una dosis insufrible y excesiva de latinadas. Sirve para montar el numerito bailando y pasarse con la bebida, para que después mi tx me eche la bronca y me dice que no me queje si bebo y luego me dan los achaques.

Pero como lugar de petardeo en manada y mariconeo hay que reconocer que cumple su objetivo. Evidentemente, si vas con un grupo de casi 10 personas con un hetero y dos chicas, es un sitio bastante apropiado. Se baila, se cancanea, se petardea y todos se divierten. Además, el nivel de humo no es insoportable. Además íbamos con un bailarín que no paraba de poner posturitas, así que sí, volvimos a montar el show.

Para variar, le tuve que pedir a un amigo que por favor no se pusiera a hablar con los grupos de chicas solas de esas que dicen "qué majos sois los gays", porque luego no nos las despegamos hasta Callao.

Respecto al personal, empezamos por uno de los camareros, el de la barbita, que mira con unos ojos como de que te quiere comer vivo y dan ganas de perderse con él cada vez que se va a un rincón a buscar vasos o al baño (5comentarios). Luego tenemos los grupitos de gayses no-tan-alternativos-como-antaño (menos mal) con lo cruce de miraditas y medias sonrisas (nueva bronca) que da mucho juego. ¡¡¡Un tío que estaba para comérselo hasta llevaba una camiseta de La Casa Azul!!! El resto del personal son los amigos de los camareros y del pincha (por favor, que alguien le grabe cedés nuevos) y algún grupúsculo hetero en plan fiestero (de esos que con suerte alguno se despista y se la deja chupar a las cinco de la mañana, pero no era plan, no estamos en discotecas de Humanes).

La cosa estaba tan marikonan que nuestro hetero acabó por sentirse algo agobiado y nos fuimos a otro lado. A esas horas de la madrugada y cuando decimos "vamos a otro lado" siempre, pero siempre, acabamos yéndonos a casa, así que tuve oportunidad de poner morritos y decir que para un día que salimos de marcha, aunque sea tan chabacanamente, nos acabamos volviendo cuando me estoy divirtiendo. Ni-que-decir-tiene-que no me sirvió de nada.

La especialidad de la casa, el Mojito (6 eypos) , es bastante suave. Tiene de alcohol lo justo (un vasito de chupito) y luego te lo rellenan en los morros con agua con gas, lo cual le da un toque cutre bastante apropiado con el local.

Qué tiempos cuando aquello era el lugar de reunión no oficial de la Radikal Gai. Qué mayora soy, joder.

Pero vamos, que una visita a La Lupe cada x tiempo cuando x = a dos meses o así, no está nada mal. Lo que ya no sé es cómo andará entre semana. Como no salgo...

Flipando con Las Pipettes


Llevo dos días escuchando sin parar el disco de las Pipettes.

Bueno, más bien repitiendo una y otra vez estas canciones:

- Pull Shapes (versión álbum y versión acústica)
- Your kisses are wasted on me
- I love you
- I love a boy in uniform

Si alguien ha visto un coche Madrid-Murcia y vuelta por la AP36 estos días con un osito (pero sin pasarse) cantando como un loco y haciendo las coreografías mínimas para no perder el control del volante, era yo.


PS: También tenía el Criticar por Criticar Radio Cebolla Laura Pausini in Refugio Remix puesto, pero no me acaba de convencer, habrá que esperar a escucharlo en calidad decente.

Madrid. La noche en blanco


Mmmmm, muy propio lo de nuestro Gallardón lanzando ideas geniales sin prever daños colaterales. Gente cagando enla calle, todo el centro cortado y paseos interminables hasta casa. Glorioso.

Mi idea para el sábado fue pasarme primero por el Pura Vida y después ver qué hacían mis amigos.

Desistí de esperar a ver a los Hidden Cameras. El escenario estaba fatalmente puesto. ¿No se podía poner el escenario más atrás para que el público no se mezclara con los paseantes de Fuencarral? La aglomeración, el ambiente prebotellonero que me recordó amenazadoramente al horror del Orgullo y la desagradable lluvia de primera hora de la tarde me hicieron pasar , y comprarme un horroroso sombrero antilluvia en HM -homosexuales y mujeres- y posterior decepción habitual en la fnac.

Lo que más me llamó la antención fue lo mariconísimo que estaba el Centro de Madrid. ¡Qué cantidad de cruce de miraditas, por dior! Escandaloso cancaneo.

Así que nada, cenita casera-okupa y luego una vez cenados nos dispersamos como buenas maricultas: unos a declamaciones teatrales en el Círculo, otros a eventos de danza en el Ateneo y nosotros un intento de ir a la Bolsa. La cola daba la vuelta a la manzana, así que una vez más desistimos y nos pusimos en Huertas en la pequeña cola del palacio de los duques de Santoña (Cámara de Comercio), que no está abierto al público. No esperamos demasiado, nos empapamos de oropeles neobarrocos, de chinoisseries, de culebrones decimonónicos y... sí, nos sentimos integrados en un suntuoso palacio digno de nuestro buen gusto y saber estar.

Sobre la vuelta a casa, el tener un novio taxista da mucho juego, y salí como una reina desde El Ritz pasando por Cibeles y Pta. de Alcalá sorteando a enojados viandantes que nos increpaban diciendo que el tráfico estaba cortado. Pero eso, después de integrarme en un palacete con salón japonés para tomar el té, no me iba a afectar, vamos, faltaría plus.

Primer mensaje

Se intentará lo que se pueda.

Odio hacer un blog. Estoy cansado de llegar a través de enlaces o de buscadores a blogs en los que lo único que se habla es de que "ayer quedé con Smerff y nos fuimos al Plisplás donde nos encontramos con PuryMery y nos echamos unas risas con X", siendo X, Smerff y PuryMery nombres en clave.

Este blog, aparte de servir para que mis amigos no tengan que soportar mis interminables emails sobre lo que me ha ocurrido durante la semana pasada y luego me vayan dando la vara diciendo que soy un plasta, intentará reflejar las cosas curiosas que me encuentro en mi día a día más que que lo que me ha ocurrido, que eso sólo nos interesa a mí y a mi Tx. Toma ya, Tx, primer nombre en clave.

Estoy muy mal de lo mío.

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