Experimento misoginomachisteante

 

Este año Tx y yo hemos hecho un experimento con los crismas.

Sí, nosotros somos de los que seguimos enviando felicitaciones navideñas por correo postal, y no me digas que estamos pasados de moda que hasta los más iracundos Christmas Haters se emocionan cuando la reciben. Como dice mi hermana, ya sólo recibimos dos crismas: el vuestro y el del Cortinglés.

Este año hemos enviado a un selecto grupo de personas una cuadradito de purpurina naranja con el texto manuscrito detrás acompañado de una bonita tarjeta plástica de unos 3 milímetros de grosor:

Se trata de una luz led.

Yo imagino que tendríamos que haber escrito instrucciones, pero vamos, que el mecanismo no es que sea más complejo que el cerebro de un tertuliano colaborador de la tele.

La idea era que quedara algo como así:

Pues muy bien, hemos enviado 25 crismarbolitos de estos.

Y hemos recibido la respuesta de casi todos los destinatarios, muchos de ellos enviándonos fotos de cómo había quedado.

Pues bien, a ni una, o sea A NI UNA de las chicas / mujeres / seres de sexo femenino / cisgéneras que han recibido la tarjeta se le ocurrió toquetearla para levantar el árbol y encender la luz.

Y cuando me dieron las gracias respondí: "De nada, corazón, ¿la has encendido?"

La réplica casi unánime fue: "Ah, ¿que se enciende?"

E incluso después de un rato, el siguiente mensaje en el Whatsapp: "¿Cómo se hace?"

Queda machista, queda misógino decirlo pero...

ELLAS SON ASÍ

Y ASÍ OS QUEREMOOOOOOOS