Hoy una entrada de estas en plan "Diario de", porque el finde ha
dado mucho de sí.
Con Tx las cosas han estado un poco tensas. Aparte de una metedura de pata
mía (que fue épica), el viernes había partido de fútbol y el sábado familia
política + eurovisión.Y todos son asuntillos un poquito crispantes para mi chico.
Que sí, el viernes fútbol (fúbol, como dicen ahora). ¿Algún problema?
Ninguno. De todo el mundo es conocido cómo se ponen los forofos fuboleros cuando su equipo se enfrenta a un partido
trascendente. Tx empieza con un “no voy a cenar”, se sienta, pone la tele y se
queda todo serio. No se le puede decir nada.
Y el dirá que yo soy una petarda con la ópera, pero él con el fúbol es
igual. Si tú escuchas la ópera Tosca, de Puccini, en la segunda escena entra la
soprano cantando “Mario, Mario, Mario”. Pues bien, tal como lo diga ya sabes
cómo va a ir la representación. Si los “Mario” son impetuosos y rápidos, la
Tosca va a ser una loca del coño que va a gritar como una histérica durante
toda la ópera. Si son lánguidos, tendremos una Tosca sosa y cursi. Si son muy
espaciados horror, ya que nos saldrá una Tosca que se va a ahogar y no va a
poder con el papel. Pues con el Real Madrid lo mismo, igual igual igual. Tx a
los cinco minutos de empezar el partido ya sabe cómo va a jugar su equipo. Si
la cosa va a ir mal, se enfurruña y no-se-le-puede -dirigir-la-palabra. Y si va
a ir bien se queda embobado en la tele como los niños con Dora la Exploradora y
no-se-le-puede-dirigir-la-palabra.
Pero el viernes, ay el viernes, empezó marcando el Madrid y luego un palo,
otro palo, otro palo, empate, prórroga y… ay, gol del Aleti. Y ya se le
ensombrece el semblante, se levanta y se pone a hacer recortables de papel. Por
supuesto, no-se-le-puede-dirigir-la-palabra, y al rato se va a la cama con un seco
“¿qué, vienes ya?”. A mí el fúbol me la refanfinfla bastante pero, por motivos
familiares nunca jamás explicados, soy del Aleti. Graves dilemas deportivos
chez los Móchez-Tx.
A dormir que al día siguiente tocaba comunión. Ea, a ejercer de los maravillosos tíos gays
delante de toda la familia política, amigos y aledaños. Nada que no sea ya
prueba superada de no ser por la duración. Señoras, una comunión dura TODO UN
PUTO DÍA. Y no es como una boda que te puedes escapar a la barra a beber, al
seto a mear o a la pista de baile a desparramar para delirio de las señoras vestidas de azul
pavo o morado berenjena, no. En la comunión hay que estar todo el rato con la
familia. Y, créeme amiga, mi nivel de aguante con la familia de Tx es
ciertamente limitadito.
Para acabar de joder la cosa, hizo un frío que pelaba los huevos y llovió a
gusto, con lo cual no había escapatoria. Casi me da algo.
La ceremonia tuvo su aquel ¡y duró UNA hora!. El cura (que según me advirtió
mi cuñada no lleva peluca, es así) es de los estrictos, tipo el de Churra, pidió
inútimanete que no se sacaran fotos ni se filmara (no sé por qué, si nadie iba
en bici) y nos regaló una frase mítica: “podéis comulgar todos aquellos que no
estéis en situación irregular”. No veas el cachondeíto que hubo en la iglesia. Todos
mirándonos los unos a los otros. Y además tenía subintendentes: las listas
catequistas. Una de ellas se sentó al lado de la cuñada “mala” de Tx y, llegado
un momento de la ceremonia, le dijo que se levantara, porque “iban a dar la
bendición”. Y agárrate tú la cuñada, no sé si llegó a decirle que “ya, los
cojones”, pero poco le faltó.
El regalo que más ilu le hizo a la niña comunionante fue un balón de fútbol.
Y, a pesar de la lluvia, salió a probarlo con sus amigos. De ahí directa al
Fulanita, decíamos Tx y yo. Su madre se preocupaba por el vestido pero ella,
más práctica, dijo que le daba igual, si no se lo iba a volver a poner nunca en
toda su vida.
A eso de las seis de la tarde llevamos a mis suegros a su casa y le dije a
mi churri que yo necesitaba echarme un poco la siesta, que estaba destrozaíco y
habíamos quedado con los amigos tres horas más tarde.
Y ocurrió el cataclismo.
Porque, querida amiga, el sábado se celebró el Festival de Eurovisión,
evento que, nadie sabe por qué, congrega a las maricas de toda Europa frente al
televisor para gritar, criticar y sufrir durante las votaciones. La verdad es
que, siendo un pelín objetivos, el concurso es una puta mierda y del 99,5% de los cantantes
y canciones que allí se presentan no se vuelve a acordar nidiós, pero ejerce
tal fascinación que una fiesta eurovisiva se convierte en el evento marica del
año.
Este año no estábamos invitados a una, sino a dos fiestas. Y los móviles
echando humo con unos y otros preguntando que qué llevamos, que si íbamos por
fin, que si blablablá, venga Whatsapp pacá whatsapp pallá.
Y nosotros agotados, con las bolsas de los ojos que parecía que nos habían
cobrado cinco céntimos por cada una para llevar la compra… y en traje.
Oye, en traje, si casi nunca llevamos. Qué morbo, ¿no? Y nos pusimos a hacer
un numerito Menatplay en casa, ni que fuéramos nosotros pornoestares. Jijijí
jajajá y yo joderrrrr que necesito echarme la siesta. Vale, me dice tx, pero
pásame estas fotillos que nos acabamos de sacar.
Empiezo a mandárselas por wasap y… ¡HORROR!
Cuando llevo cuatro warrifotos enviadas me doy cuenta de que se las estoy
mandando al grupo de wasap de amigos que están organizando los preparativos de
la fiesta eurovisiva a la que íbamos a ir esa noche.
Querida compañera, consejo de tu amiga Piscis: ¡¡¡LOS GRUPOS DE WHATSAPP SON
UN PELIGRO!!! Y si estás en la cama, en bolas, somnoliento y con la panza que va a reventar, más aún.
A mí me entró la risa. A Tx no, sobre todo después de recibir un par de
llamadas de amigos descojonándose por el tema. ¡Y menos mal que fueron fotos de las
discretas! Al momento pedí a mis amigos que por favor borraran las fotos y que
no hicieran muchas coñas con el asunto, porque el broncazo que me cayó por el asunto
fue de los de hacer historia. Con decirte que al final ni me pude echar la
siesta…
Lo mejor fueron los comentarios posteriores de los amigos, en plan
comprensivo, que un desliz lo tiene cualquiera, que no le diéramos importancia
y blablablá. Pero vamos, que si cualquier día de estos nos vemos en twitter en
plan concejala Hormigos a uno que yo me sé lo tira su novio por la ventana.
El caso es que una vez duchados y vestidos como dios manda, no disfrazados,
salimos al putocentro a disfrutar de nuestra velada eurovisiva.
Pero esta entrada de blog ya está quedando demasiado larga, así que el
eurofestival lo comentaré, si tengo ganas, en un par de días…
8 comentarios :
Venga, va, en serio: ¿quién es ese chulazo del que no paras de poner fotos?
Comuniones sólo he ido a dos en mi vida: la mía y la de mi primo a la semana siguiente. Suficiente.
Con el grupo del whatsapp pasa como cuando mandabas mensajes, que alguna vez es normal que te confundas.
Suscribo lo del fríodecojones el sábado....y en mi caso era un bautizo.
¿Lo de las fotos es en serio? Me meo de la risa, ¿y cuántas enviaste hasta que te diste cuenta del desaguisado?
Jaja, de verdad que eres la Bridget Jones de los maduritos gays. Parece que estoy viendo la cara de vuestras amistades, viendo fotos de Tx y de usté, trajeados y con la pinga fuera.
Saludos mochuelo!
¿Maduritos gays????
¡¡¡TE MAAAATOOOOO!!!
UY!? Hice un comentario el otro día y venía a ver qué me contestabas...
Ya no recuerdo.
Sólo espero que ninguno de nuestros malvados amigos comunes me mande un wasap con lo vuestro...
evidentemente lo borré, querida
Hi....I really want to know the information of the guy in the picturesl...please tell me....
Publicar un comentario
Comente, comente