Bob Mizer

 
Rápido, emergencia.
Te acaban de invitar a la fiesta de cumpleaños de un follamigo del que sólo conoces su nombre y si te produce arcada o no y tienes que llevar algo, no te puedes presentar con las manos vacías.
Y encima es esa misma tarde.
¿Qué haces?
Pues acercarte al Vips más cercano que tenga tienda (que ya casi no quedan) o al Happy Books de rigor a comprar uno de esos libros "regalo" con muchas fotos que están rebajados (mentira, nunca costaron lo que pone debajo del ANTES) y que cuando apareces con ellos se nota a la legua que está comprado deprisa y corriendo y sin tener en cuenta al regalado.
Y casi todos son de la editorial Taschen, que los debe imprimir como churros.

Pues este año tienes la oportunidad de hacer ese regalo marica de emergencia con un pack de 2 libros que acaba de sacar Taschen: los de las fotografías de Bob Mizer.


Bob Minzer empezó en 1945 a fotografiar a hombres casi desnudos (todo lo que se permitía en la época) con la excusa de que se trataba de análisis de musculaturas.

 El éxito fue arrollador y a los pocos años ya tenía una revista propia: Physique Pictorial, que se puede considerar la primera publicación homoerótica de caracter periódico. Y sus recopilaciones AMG (Athletic Model Guild).


Vamos, es como los que ahora se compran las revistas éstas de gym fitness muscles con la excusa de mejorar su musculatura cuando en realidad lo que quieren es ver carne. Pues eso ya existía hace más de medio siglo. ¡Armarios a mí!


El caso es que Taschen ha recopilado las fotos de Mizer y las ha colocado en dos tomos en alta calidad, para deleite de fans y curiosos.


Y lo venden al homoerótico precio de setenta y tantos dólares. Una ganga, vamos.
Pero seguro que al Vips llegan a un poco menos.
Y tú serás tan tonta que lo comprarás y lo llevarás a ese cumpleaños en el que no conoces a nadie.


Vamos, que seguro que te has puesto con esos taparrabos ridículos con cuerdecita detrás. Si es que eres un clásico.


 

4 comentarios :

Christian Ingebrethsen dijo...

Sólo por esos ridículos tangas jamás los compraría, si al menos llevasen jockstraps... Así de paso cogemos inspiración para la fiesta jockstrap.

Anónimo dijo...

¡Ozú la raya del moreno cómo se nota!

un-angel dijo...

Ay pues a mi esos taparabillos sí que me ponen un poco...¿será que soy una antigua?...¿es que no hay una palabra castellana castiza para eso de los "jockstraps" sea lo que sean? ¡cojones con los anglicismos!...No le regales los libros a ese ¡quédatelos Mochez!

Unknown dijo...

No conocía a este señor ni a sus taparrabos con hilo dental. ¡Un placer!

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