Pushbullet, la revolución

 

Bueno, viendo que mi entrada sobre MOI, de Miss Piggy, ha sido totalmente incomprendida vuelvo a lo que en este blog se valora más: un chulángano  y una gilipollez tecnológica.

Descárgate YA Pushbullet para tu móvil e instala las extensiones en Chrome o Firefox.

¿Qué es Pushbullet? Pues una aplicación (o extensión) para enviar enlaces, fotos, listas, direcciones, contactos... TOOODO desde un móvil o un ordenador a otro móvil u ordenador.

TE LA BAJAS DE AQUÍ

¡Pero si ya tengo whatsapp! Me dirás (mediré 1.76 aprox).

Nooooooooooooooo.
Pero si ya tengo Telegram.
Tampoooocoooo.

Primero el Pushbullet no depende de tu número de teléfono, sólo tienes que hacer login desde una cuenta de correo (ahora mismo no sé si es imprescindible que sea de Google, pero si ya no tienes cuenta en google apaga y vámonos, bonita) y segundo, puedes mandar de un ordenador a otro, al móvil, de éste al ordenador, y viceberzas, sin esperar a que el maldito chat de Whatsapp se conecte. Y no sólo a amigos, sino a ti mismo.
Y no reduce el tamaño de tus fotos a resolución guarripeich.

Lo mismo dentro de unos días me parece una gilipollez, pero de momento me está siendo superútil.

Ea.

Ah, que lo que querías era el relato detallado del finde y las tonterías (y/o guarrerías) que hicimos Tx y yo, pues no hay gran cosa: #yonodigogym el viernes, el sábado y el domingo, fíjate tú qué aburrimiento, con razón soy el alcalde en Foursquare. Recoger todas las hojas de la terraza, barrer y regar EN BOLAS, que por fin hacía buen tiempo. E ir a cenar a casa de unos amigos y llevarles a su hija una digievolución de la tarta de tres chocolates: la tarta Monster High.

Básicamente es otra evolución de la tarta maricona de múltiples colores que hice para mi cumple con la diferencia de que no me apatecía nada hacer seis capas de chocolate blanco coloreado distintas, así que pensé en hacer sólo tres con colores muy Monster High: rosa, morado y verde.

El problema surgió cuando ya lo tengo todo preparado, me pongo con las manos en la masa y cuando voy a echar el sobre de cuajada Royal a la cazuela de repente veo que todo hace : fffffuuuuuu, se llena de espuma y se pone a subir como loco como cuando la leche rompe a hervir. ¿Pero qué ha pasado? Pues que me he equivocado de sobre, y en vez de cuajada le he echado levadura. Divino. Tuve que dejar que subiera, que bajara, al echar la siguiente capa se hundió (literalmente en la anterior) y finalmente, después de dos horas de frigo, el resultado salió tal que así:

Bueno, no estaba mal, ¿no?

Y además sabía de puta madre.

Venga, va, el chulo.