Ayer 5 de julio terminaron oficialmente las fiestas patronales de Nuestra Señora del Orgullo Gay de Madrid 2015.
Me dirás que estás hasta las narices de tanto orgullo y tanta leche y que hoy toca ponerse podemita a hablar del referendum griego pero... qué quieres que te diga, María Angustias, ¿voy a quedarme yo sin comentar el Orgullo en el blog?
Veamos, Orgullo extraño este año, más que nada por culpa de las dos puñeteras olas de calor consecutivas que hemos tenido y por una presencia bastante insistente en los medios de comunicación.
Este año parece que todo el mundo quería apuntarse al Orgullo de Madrid. La nueva alcaldesa ha puesto una bandera gigante en el Palacio de Correos de Cibeles y ha iluminado la fuente de colorines arcoiris.
Por supuesto que no faltó la clásica LERDA que vía twitter soltó la perla de "¿A cuántos niños se podría haber dado de comer con lo que ha costado la iluminación de la Cibeles?"
El CM de la alcaldesa contestó de manera muy educada diciendo que la iluminación ya estaba puesta, sólo había que cambiar la programación.
Todo podría haber quedado ahí pero no, porque al momento saltaron los cuatro indignados rabiosos de costumbre diciendo que la programación costaba muuuuucho dinero y la alcaldesa mentía. Pero vamos a ver, si hasta en el chino te venden una luz led con mando a distancia para cambiar los colores dando un botón. En fin, polémicas absurdas, pero vamos a lo de siempre, el cartón del BINGO DEL ORGULLO:
Los chicos de Ambiente G han puesto esta foto muy apropiada para callar bocas, que tiene sólo 10 razones, pero mira, podría haber muchas más.
El Orgullo Gay sigue siendo necesario, COÑO.
Y ahora lo de las noticias. Llevo una semana oyendo y leyendo que el Orgullo Gay deja 150 millones de euros en Madrid, y que por eso es muy importante que se siga celebrando y hay que favorecerlo.
Oye, que no, eh, que no. Que a ver si ahora vamos a estar con el peseterismo olvidándonos de por qué existe el Orgullo en sí. Aunque no dejara un duro, COÑO. No, si ahora voy a llevar una banderita gay en la solapa y cuando alguien vaya a decirme algo le diré "eh, que dejo dinero, eh, que dejo dinero".
En fin.
Porque hay muchos que se han querido apuntar este año al rollo Orgullo.
Sin ir más lejos la Cifuentes, que no sabe qué hacer la tía para quitarse el sambenito de ranciedad del PP, coloca la bandera en la sede de la Comunidad de Madrid y... decide retransmitir la manifestación. Ella, la más progre.
Bueno, bueno, bueno.
Este año Tx y yo no hemos ido a la mani.
Razón A: Los dos años anteriores nos la tragamos de pe a pa porque teníamos invitados en casa de fuera, y había que llevarlos. Enteritas, desde la cabecera hasta la última carroza (y todos sabemos lo que tarda).
Razón B: Casi 40 ºC durante el día. Ya sé que en el Paseo del Prado se está bien y hay sombra, pero la sola idea de salir a las seis de la tarde al putocentropuntocom nos horrorizó.
Razón C: Sí, vivimos en el polígono, a varios km del centro de la ciudad y hay que llegar, aparcar y luego teníamos cena en otro barrio con los amigos. O sea, no.
Y la vimos por Telemadrid.
Bueno, de risa.
El tal Goyo nosequé y una tía subida a unos tacones del 20 delante de una pantalla sin saber qué decir.
Reporteros desplegados por toda la mani preguntando obviedades.
Los del estudio diciendo "huy, pues va con un poco de retraso" sólo 15 minutos después de la hora prevista de inicio (carcajada general en casa, estos no han ido a un orgullo de Madrid en su vida).
Y así dos horas de programa en el que no decían nada, sólo se quejaban de que no avanzaba y en las que sólo se pudo ver público asistente, básicamente.
Lo mejor fue cuando terminó el programa especial, a las 20:30 (dos horas después del inicio oficial de la mani y cuando la primera carroza estaba enfilando el Paseo del Prado y la segunda asomaba por Atocha, ¡y había 28!).
Acaba el especial y empiezan las noticias. Titular: "Multitudinaria manifestación del Orgullo Gay en Madrid en la que no se ha permitido al representante del PP estar en la cabecera".
Ahí, ahí, la vieja guardia.
Pues mira, no soy yo mucho de politizar las cosas, pero no. Si el partido al que representas ha estado toda su vida poniéndonos zancadillas, presentando recursos de inconstitucionalidad, torpedeando cualquier avance en derechos, favoreciendo las manifestaciones anti matrimonio igualitario (y retransmitiéndolas por la tele) y, directamente, representando el ODIO más recalcitrante, no nos vale con que ahora vayáis de guays de repente. Monta tu carroza, bonita.
Por cierto que esa misma mañana se celebraba en la plaza de Chamberí una concentración a favor de la familia tradicional, a la que fueron cuatro gatos y las viejas que los cuidan.
Y a todo esto... ¿qué han hecho los Tx-Móchez estos días?
Pues muy poca cosa.
Lo primero, hemos decorado nuestra casa con una chancleta de colores en la puerta...
... y con una bandera en la terraza, que resulta que se ve desde toda la calle transversal por la que la gente sale del gimnasio (yonodigogym), quedando muy chula cuando ondea. Además como nuestro edificio tiene un toque muy industrial, parece un ministerio soviético en el que han plantado la bandera gay en el centro.
Estoy esperando a que algún vecino haga algún comentario en la reunion anual, y como se metan... ay, empezaré a decirles que quiten sus banderas deportivas que a mí tampoco me representan.
El miércoles no fuimos al pregón, y el jueves NADIE me quiso llevar a ver a Leticia Sabater y a Yurena.
El viernes salimos. ¡Sí, salimos!
Aparcamos por la zona de las trans de Almagro (donde la Lomana), nos sacamos una foto en la sede del PP en Génova, atravesamos Chueca e hicimos una primera parada en el Fragel a repostar, que se podía estar dentro de los bares porque todo el mundo estaba fuera.
Y una vez ya entonados, tocó el paseíllo por Pelayo / San Marcos, donde uno se encuentra
A TODO EL MUNDO
Sí, hola qué tal, cómo estás, cuánto tiempo sin verte, pues aquí celebrando las fiestas patronales, ¿eso que llevas es Sangría Don Simón?, hagámonos un selfie de cabecitas para Instagram etc etc.
Exacto, lugares comunes, frases comunes, amistades comunes... se dice SIEMPRE lo mismo.
Bueno, ¿y qué? ¿qué más puedes decir a conocidos del ambiente? No se espera nada más. Excepto claro, que aparezca
EL TÍPICO GILIPOLLAS
Es que hay gente borde por el mundo pero, ¿a santo de qué viene soltar borderías cuando te encuentras a una persona una vez al año? Pues me tocó, chica, me tocó. Dos frases y se mete conmigo en plan bordegracioso. Pues mira, nena, que te den. Porque no estaba yo en condiciones etílicomentales tales como para replicarte y mandarte a la mierda, pero vamos. Con suerte, pasará otro año antes de que nos veamos de nuevo. Imagino que tendrá algún complejo de inferioridad o una mala leche mal reprimida. O simplemente que intenta ser gracioso siendo agresivo. Pero vamos, A LA PUTA MIERDA, CHAVAL.
Que después de eso nos metimos en la Bearbie y allí ya, con eso de que el Tx es muy tranquilo y que uno de nuestros acompañantes estaba cansado y le dolía la espalda, los dejé sentaditos en un sofá y me fui con mi vecino nuevo el buenorro a petardear de lo lindo.
Y lo hice, y mucho. Y bailé, grité, boté y me saqué fotos con drags de chichinabo para aburrir.
Y claro, llegamos a casa a las mil y monas y el sábado no había quien nos levantara de la cama, aunque por alguna de esas asociaciones sinápticas extrañas que ocurren en nuestros cuerpos, terminamos yéndonos a un almacén de bricolaje (se escribe con J, sí) a llenar el coche con bultos gigantescos e inútiles.
Como estábamos de aniversario, nos fuimos a comer auténtico menú de casa de comidas al pueblito al lado de casa. Oye, pues nos supo a Gloria (Trevi).
Por la tarde, la consabida manifestación televisada, ir a ver la nueva casa de un amigo (radiadores morados NO) y cena en hamburguesería pija por la zona del Cortinglés "degeneralísimo". Y yo no sé si es que el aire acondicionado estaba muy fuerte y luego al salir nos dio un shock térmico, o el vino, o los excesos de la noche anterior, el caso es que a medianoche estábamos ya el Tx y yo en casita.
Y el domingo nos fuimos a trabajar. Él su tx y yo a hacer unas cosas que me ahorrarían hoy un par de horas de tecleo y cliqueo estúpido en el trabajo. ¡De vez en cuando soy una persona responsable!
Pero poco me duró la responsabilidad, porque por la tarde quedamos con los chicos en ir a la ChocoChurros.
La Churros Con Chocolate es una fiesta mensual que organiza el HidroBoy & Co en Barcelona los domingos por la tarde en la Sala Apolo. Y de vez en cuando hacen gira por provincias. O sea, Madrid.
Sólo con el cartel te puedes hacer una idea: Música petarda de todas las épocas, divas trash, actuaciones cabareteras y... entrada gratuita.
Vamos, que a las siete de la tarde, en previsión de que muchas maricas achicharradas se fueran allí corriendo porque había aire acondicionado gratis, allí estábamos casi toda la maripandi.
Y bueno, me alegra saber que no han cerrado la sala Cool como se decía, porque tiene un tamaño muy majo. Eso sí, no han pasado una fregona en meses, qué pringue, por favor.
El ambiente se empezó a llenar de jóvenes pseudojípsteres de esos que hay ahora. Mucha camiseta horrenda que parece un eskijama, pantaloncín corto, barba y tupé. ¿Qué pasa? ¿Que ahora todas las fiestas son osas?, preguntaba Almatosa. No, es que ahora con la moda de las barbas TODOS SON CLÓNICOS.
Vale que algunos nos dejemos barba para disimular nuestra orondez y mofleterío pero es que ahora TODAS, TOOOOOODAS.
En fin, MUCHO NIÑO MONO y mucha vieja pelleja (o sea, nosotros) babeando a su alrededor.
Me recordó un poco al Que Trabaje Rita pero con mejor música.
Vamos, que también petardeamos a gusto.
Y oye, que te dan de merendar, que lo de los chocochurros era de verdad.
A las ocho la sala ya estaba petada.
Y a las nueve Tx y yo nos recogimos.
En llegando a casa, procedimos a arriar la bandera arcoiris de la terraza y con ello... damos por finiquitadas las fiestas patronales del Orgullo Madrid 2015.
¡A por el siguiente!
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