Myra Breckinridge

 
El profe de matemáticas de un amigo mío decía que las casualidades no existen.

Lo suscribo al 100%. Uno no se encuentra de casualidad a su primer marido en la cola del súper si no es porque alguno de los dos ha hecho cambalaches para coincidir (y te lo digo yo que durante 8 años compartí barrio y súper con mi ex).
Pero hay veces que ocurren confabulaciones cósmicas tan leirepajinianas que dices eso de "vaya puta casualidad".

Hace unos días colocaba yo en este blog una canción earlyochentera del grupo Melodrama, titulada "No me digas que me dejas", en la que se menciona a Raquel Welch

"hoy que por ti dejé de beber Estomacal Bonet,
de fumar Ideales, de ser fan de la Welch"


Y date tú que al poco, en la entrada dedicada a Fitur, aparece un comentario de la ardilla Squirrel, bloguero guadiánico, que a finales de la década pasada escribía "Che Guevara and Debussy", un blog de... bueno, dedicado a... estooo... bien, vale. Y en ese blog usaba el seudónimo Breckinridge, tomado de una novela de Gore Vidal cuya adaptación cinematográfica protagonizó... Raquel Welch.

Como a estas alturas dudo que el lector medio sepa quiénes son Melodrama, Raquel Welch, Gore Vidal o Debussy (Che Guevara sí, por las camisetas) y no entenderá mi asombro ni mis asociaciones de ideas, paso directamente a juntar todo esto y a hablar de...

MYRA BRECKINRIDGE,
la película



Myra Breckinridge es un film del año 1970, que adaptaba vagamente la novela del mismo título publidada un par de años antes por Gore Vidal. Digo vagamente porque lo he visto por ahí, porque ni mi inglés ni mi paciencia están tan desarrollados como para haber leído la novela (se puede encontrar aquí). El caso es que el propio escritor renegó del resultado nada más verlo.

Fue un fracaso total de público y crítica, no llegó a recaudar lo invertido, acabó con las aspiraciones de sus intérpretes principales y además fue clasificada X. Es considerada una de las peores películas de la historia del cine. Por todo ello merecía la pena un visionado y un análisis en este blog en toda superficialidad. Porque además, tiene temática gay. ¡Perdónnnnnn!,  temática LGTBXRQTR.


El argumento es más o menos así: Myron Breckinridge, un crítico gay de cine, se somete a una operación de cambio de sexo para convertirse en Myra Breckinridge, una mujer explosiva que llega a la escuela de cine de su tío Buck dispuesta a hacerse con ella y decidida a destrozar el concepto de macho que impera en Hollywood, simbolizado en una pareja de jóvenes aspirantes a actores: una rubia tonta y un cachas atolondrado. Todo ello mientras sus partes masculina y femenina se enfrentan entre sí.


¿Te has enterado con la sinopsis? No me extraña. La parte de acción es bien sencilla: Myra quiere la mitad de la escuela de cine porque le corresponde por herencia. Lo que ya no queda nada claro es ese empeño vengativo contra el macho hollywoodiense, que se pierde en frases sueltas que no llevan a ningún lado.

Mientras, cada parte de sí (Myron y Myra) se siente atraída por los jóvenes actores (Rusty y Mary Ann). Lo que no está nada claro es qué parte se siente atraída por qué sexo, formando un bochinche hetero-bollero-mariconero muy perturbador.



Myra siempre va acompañada de "su otro yo", Myron, y lucha contra su tío Buck (John Huston). Por ahí anda también una agente cazatalentos, Leticia Van Allen (Mae West), auténtica depredadora sexual.

Todo esto junto forma un batiburrillo que no tiene ni pies ni cabeza. Para colmo de males, la película está "decorada" con minifragmentos de otras pelis de la Fox, a modo de "chistes". Salen Marilyn, el gordo y el flaco, Loretta Young, Shirley Temple... de una forma abusiva y repetitiva.


Quizás con un guión un poco más centrado o un director que supiera lo que tenía entre manos la cosa hubiera llegado a buen puerto, pero parece que está filmada sin ton ni son. La transexualidad del personaje es más bien un trastorno esquizofrénico y, para rematar, el "giro" final es totalmente decepcionante.



No obstante Myra Breckinridge emboba. Visualmente es todo un hito camp: la iluminación, el color, los estilismos, el vestuario, los decorados... Todo es brillante, resplandeciente, cegador. Argumentalmente se te queda una cara de wtf a cada momento, porque no sabes de qué están hablando. Y luego ya con las salidas de tono que tiene no se pueden quitar los ojos de la pantalla hasta que termina (y eso que el final es flojito, porque pretenden ponerse trascendentes). Todo es un puro absurdo.



La clasificación X la obtuvo porque salen algunas tetas (¡era 1970!), un culo, una felación sugerida, una supuesta orgía y hay una escena de violencia sexual muy perturbadora para el gran público que aquí no puedo desvelar, pero ya te puedes imaginar que no se ve nada. No sé si influiría el que el personaje principal sea transexual, que todo es posible.



Myra está interpretada por la sexbomb de la época, Raquel Welch, quien pretendió hacer también su papel masculino y así desquitarse del sambenito de sexsymbol y saltar a cotizar como actriz más seria. No lo consiguió. No obstante, su presencia llena la pantalla y eclipsa todo a su alrededor. No es sólo su belleza, sus peinados imposibles (adiós, capa de ozono) o los modelitos que se gasta... o quizás sea todo junto, pero hay que reconocer que tiene presencia y mucha fuerza interpretando. ¿Que no refleje la transexualidad y parezca sólo una mujer? Puede, pero yo creo que es porque hay otro actor a su lado haciendo de su parte hombre (y esto no es ningún spoiler, que salen ya juntos en los créditos de inicio).



A su lado, John Huston hace del tío Buck: rijoso, machista, malhablado y cutre. Muy excesivo, pero bastante gracioso.


Uno de los mayores absurdos de este film es Mae West. Su personaje no aporta NADA a la trama, actúa como si estuviera haciendo de ella misma en una película de los años 30 (hablando acompasada y moviendo las caderas) y, a sus 77 años, va de devoradora de hombres soltando chistes obscenos que no escandalizan ya ni a Pitita Ridruejo.

 
Para colmo, tiene dos números musicales ¡seguidos! que están puestos como un pegote y no vienen a cuento. Es la primera que sale en los créditos, lo que aumenta la sensación de "pero qué coño es esto". Delirante.


El chico aspirante a actor, Rusty, es Roger Herren, que no volvió a rodar ni una sola película, dicen las malas lenguas que por haber quedado estigmatizado ya de por vida con ésta. Pero está merendable, da el tipo y mira, no está mal.


La chica, Mary Ann, es una jovencísima Farrah Fawcett (antes de ser ángel de Charlie y farrafaucesmayos), guapísima (qué cutis, nena) y deliciosamente naïf. 



Y, ya para terminar, mencionar a Tom Selleck en el papel de "semental" (chulazo diríamos actualmente) aspirante a actor. También muy joven en los inicios de su carrera. Caray, si sin el bigote no se le reconoce casi.



Bueno, y un tal Rex Reed, que hace el papel que Raquel quiso hacer: Myron.



Myra Breckiridge es una película para personas que son capaces de estar hora y media delante de una pantalla disfrutando de todo lo que se les viene encima aunque no sean capaces de encontrarle el sentido. Es decir, una peli "muy mía". Ahora, si vas a estar analizándola a cada momento, mejor ni te acerques a ella.

Es difícil encontrarla online, pero no imposible, y hay subtítulos en español por ahí danzando. Lo que ya no sé es si llegó a estrenarse en este nuestro país. Sinceramente, lo dudo.

Es una de mis no-recomendaciones cinematográficas.
¿Cuál será la siguienteeeee?



10 comentarios :

Anónimo dijo...

Los estragos de la edad: a Raquel sí; a Gore sí (sin haber léido nada suyo); a Debussy sí (aunque sólo fuese por la música de Planeta Imaginario aquel). Pero ¿Ché? Ese, ¿quién es? ¿Algún valenciano? :P

¿Raquel Welch llegó a hacer alguna película buena, más allá de la que se mete en el cuerpo humano? Ainsss, qué monérrima Farrah. Tom no. Rex... miedito. Pero, oye, Roger, el bueno de Roger... una pena que no hiciese más pelis...

¡Buen finde!

Christian Ingebrethsen dijo...

Conozco a Raquel Welch, a Debussy y a ese delicioso zorrón con hechuras de femme fatale (o femme fatale con hechuras de zorrón) que era Mae West.

Eso sí, como me conozco me ahorraré ver la peli para luego no tener que desearte que recaigan sobre ti las plagas bíblicas.

starfighter dijo...

Como ya han dicho por ahí, lo malo de tener cierta edad es que te suena todo lo que has citado. Copiando a la Blanchett, sí a Gore, a Debussy, a la Welch y al Che; se me escapan Melodrama. Que te encanta lo trash...

un-angel dijo...

Aunque respondo al especimen capaz de sentarse ante la pantalla y disfrutar de sinsentidos sin darle muchas vueltas a la cabeza, no sé si esto me iba a convencer, uff.
¡Ay la Farrah que guapaaa!

Sufur dijo...

Salvo Melodrama, me los sabía todos. ¿Cuál es el premio?

Mocho dijo...

el premio es ver la peli. de verdad, es lo suficientemente demenciada como para ser curiosa

desgayficando dijo...

Mira tiene mala pinta pero tal y como me la has vendido, no, no, la verdad que ni así me la veo, que paciencia tienes nene ;-)

David dijo...

Qué cutrez más atrayente...

Squirrel dijo...

Se me saltan las lágrimas. Como se le saltaban a Rocío Jurado en el homenaje a Lola Flores (el que terminó diciendo "Y ya no digo mah ná"), y estaba yo en Chipiona el día que escribiste esta entrada... ¿Casualidad? Pues no, lo mismo que encontrarte a tu ex en el súper. Me siento homenajeado y reivindicado. Nunca nadie me había llamado antes Guadiánico. Mamarracho sí, muchas veces, pero guadiánico, nunca. Lo conservaré para siempre.

Myra Breckinridge es una gozada. Si no fuese por Mae West (la tenían en nómina y había que darle algo) sería perfecta. A mi modo de ver ha envejecido incluso mejor que la novela. Tengo un DVD con comentario de la propia Raquel Welch que es total: se nota que la tía reniega, pero a medida que la va viendo se va calentando. Sólo le queda decir "qué mona era yo de jovencita".

Retratas muy bien la película y sobre todo su punto camp, que es lo que la hace tan esencial. Y me haces querer volver a escribir, que ya sólo me dedico al Instagram y no, no es lo mismo, para nada.

En serio, muchas gracias. Cito de nuevo a la Jurado (lo de ir a Chipiona me ha trastornado), que en su boda con un torero, al ser preguntada cómo se sentía contestó: "E'toy de ansha!".

Eres el mejor. Besos mil, querido.

Anónimo dijo...

http://www.filmaffinity.com/es/film189838.html

Yo te recomiendo mi último descubrimiento. No tiene desperdicio de principio a -sobre todo el fin-. Ojalá lea tu crítica y recomendación.

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