Jueves locos, viernes atacaos, sábados zombies

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Yo me había organizado el viernes para tener una tarde lo más tranquila posible: terminar el trabajo sobre las dos, decir que me tomaba la tarde libre, comer, irme a casa, echarme una siestecita, ducharme y que luego Tx me acercara al centro.

Y, como siempre ocurre en las comedias de enredo, la cosa se fue complicando.

Primero con la familia, y es que la familia es lo primero.

- Oye Mocho, hijo, (cuando una frase de mi padre contiene las palabras Mocho hijo seguidas, ya se sabe que va a ser un marrón) que tienes que llevar a tu madre a la sierra el viernes por la tarde.

Ataque: Ok, digo, pero sólo si está lista a las dos de la tarde, porque yo tengo que salir del trabajo, recogerla, cargar el coche (¿alguien sabe por qué las madres cargan el coche con provisiones para un mes cuando sólo van a estar dos días fuera y luego vuelven a traerse exactamente lo mismo que se llevaron?), aguantar el atasco de salida de Madrid hacia las alegres montañas un viernes a medio día, llegar, descargar, comer allí lo que sea, volverme a bajar... y atravesar todo Madrid dos veces primero para ir al polígono y luego para llegar al putocentropuntocom. Es decir, siesta arruinada y semiestado de nervios.

Porque... ¿a quién le toca hacer de chófer de las mamás....? Bingo, al hijo mariquita soltero, porque claro, todos los demás tienen muchísimas cosas que hacer.


Pero es que luego las cosas se complicaron, cómo no, en el trabajo. Todo relajado hasta las 13 horas y, de golpe... la locura. Corriendo con el coche de un lado a otro cogiéndome a la secretaria de perrito guardián para poderlo dejar en doble fila. ¿Y a qué hora terminé? a las dos y media (y sin haber acabado todo lo que tenía que hacer, que encima tuve que volver el sábado). Eso sí, como siempre, poniendo mi más beatífica sonrisa ante personas a las que me tenía ganas de espachurrar contra la pared.

Ya la hemos liado. Dos y media... a las tres salimos, hora punta de atasco... yo ya no quería ni pensar. Y, mientras, whatsapp viene wasap va del TX preguntándome que a qué hora llegaba, que luego iba a venir su hermana a casa y blablablá.


Así que estaba yo en plena crisis de arrrghs varios cuando por una de esos milagros del cielo... se canceló lo de mi madre. ¡Wasssssssss, respirooooooo!
Comida rápida, coche a casa que te crió, ducha, toilette, ponerme una camisa gris así entre numeraria del opus y alivio de luto (que me la regaló tx para la ocasión, preciosa), coger el pendrive con el vídeo y las fotos, mi boli BIC color rosa y... Tx, por favor, acércame al metro (al centro ya imposible). 

Digamos que del planning previsto sólo me había saltado la siesta. Así tenía yo los ojerones que tenía, joer, ¿qué remedios hay contra eso? ¿realmente funciona lo de las rodajas de pepino o es un recurso de las comedias de serie B? Bajé en Chueca porque llegaba holgadito de tiempo y fui paseando tranquilamente hasta Casa Del Libro en Gran Vía. ¿Que no te lo crees? Pues llegué el primero. Y super-relajado.



Pero empezó a llegar gente, a llegar gente... y me fui atacando por momentos. Y es que durante un cuarto de hora largo no paré de dar abrazos, besos y, sobre todo, llevarme sorpresas con personas a las que hacía mucho, mucho tiempo que no veía. Que no es lo mismo decir dos frases tontas por Facebook que verse en persona, cojostio.


Y la sala se llenó. Contando sillas y los que estaban de pie, calculamos entre 70 - 80 personas. Un pasote.



Comenzó la presentación con un vídeo bastante muy payaso que habíamos confeccionado TX y yo en un par de horas (de ahí el desastre de sonido) y que sirvió para romper el hielo y amenizar la tarde... y ya, sin haber preparado nada, sin haber coordinado lo que teníamos que hablar, me abrieron el micrófono y me tocó empezar a largar. 



Pues sí, estuve muy nervioso al principio (muy serio, me dijeron), pero es que joerrrrr, ha sido mi primera experiencia, que el editor y el ilustrador ya tienen callo con estas cosas. Y además me di cuenta de que impone mucho hablar delante de personas que me importan, y ver sus reacciones. Sí, me subió el rubor un par de veces, cual damisela postromántica.


Estuvimos unos 45 minutos de charla (que sí, acabó siendo una risa, o por lo menos la chica de Casa Del Libro se estaba partiendo en la esquinita, que yo la veía con el rabillo del ojo) y luego tocó la sesión de firmas. Yo intentaba ser ocurrente (y me salió de puta pena, pero créeme que en el momento firma con boli rosa me volví a poner como un flan) y Daniel se sacó de los rotus unos dibujos ALUCINANTES. Se formó una cola de la hostia para que dibujara y quien no lo conocía se quedó flipando. 

SIn darnos cuenta, nos tiramos UNA HORA con el tema de las firmas. Tanto que acabaron por apagarnos la luz porque iban a cerrar la tienda.



No quiero ser plasta con los agradecimientos pero, de verdad, gracias a todos: a amigos, a followers del blog, a quienes no pudieron venir pero no pararon de enviarme mensajes, a los que mandaron emisarios, a los vecinos, a la familia... buf, yo creo que se me notaba en la cara, estaba totalmente abrumado. Y lo que más rabia me dio fue no poder dedicar unos segundos a los que tuvieron que salir corriendo. Que no sólo estaba la semana cerda de Sitges y la guarra de Berlín, no, también teníamos a Raphael dando conciertos de tres horas en el Teatro de la Zarzuela y ... ¡la vendimia! Y tampoco quiero pecar de falsa modestia, pero la presentación fue un éxito, porque todos los libros que habían sacado a la venta se agotaron. O sea que OLE.


La cena en "Los Amigos" fue ya más en petit comité con los íntimos y la familia. Y lo de las copas de después en Distrito no tuvo mucha acogida (sí, hay quien se quedó en el Fragel pese a los dos cortes de luz que hubo). Nosotros bebimos, bailamos al son de la música de Queno, petardeamos de lo lindo, hubo quien ligó (y no miro a nadie) y al final... Jose el camarero se quitó la camiseta, con lo cual, chico, para quitarse las bragas y tirarlas por la ventana. ¡Qué cosa de hombre! Uffffff.

Curiosidades:
Yo lo decía de coña, pero chico, ocurrió de verdad: un par de amigos míos se confundieron y se metieron en la Fnac en la presentación del libro de Lucía Etxebarria. ¡Si es que son un caso!

El premio "¿quién es ese hombre?" estuvo muy disputado. El follower sevillano guapísimo, DonOtto y sus bíceps, el oso valenciano de voz profunda y ojos seductores, el ejército enviado por Mireia, el anónimo... pero chicos, lo siento mucho, el premio al más comentado se lo llevó mi vecino y su esplendorosa chaqueta color salmón, que causó sensación.



Ya empezaron las críticas negativas. Un chico se me acercó diciéndome que no estaba de acuerdo con lo que había escrito de las marimilitantas. Bueno, ya comenté que de lo que yo he escrito ha sido de estereotipos llevados al extremo. Recordemos que se trata de un libro de humor, no de un tratado sociológico.

Y hoy me ha entrado uno diciéndome que el libro no le había gustado nada, que era para mariquitas locas. A mi respuesta de que teníamos distinto sentido del humor, me ha respondido que le parecía una ofensa a los gays. (Cielos, una concienciada). Le he dicho muy elegantemente que muchas gracias por compartir su opinión y ha vuelto a la carga con que era ofensivo y que ya lo había quemado. Pues tendré que hablar con el Gran Inquisidor, he replicado, por si hay que quemarme a mí también. No, no, a ti no, que eres muy guapo, me dice, y me gustaría comentarte estas cosas en persona... ¡Acabáramos, Mariadelasvirtudes!

Bueno, relax que en el blog no voy a seguir dando la vara con el tema libro, puedes estar tranquila. Pero joder, es que lo del viernes... ¡había que contarlo!

Y no voy a poner el vídeo de agradecida y emocionada de Lina Morgan porque yo siempre he sido mucho más de Tania Doris.


11 comentarios :

starfighter dijo...

Me hubiese encantado ir pero esto de vivir en la ultraperiferia es un asco. Cuando vaya a los mandriles me llevo el libro a por un autógrafo, que nunca se sabe.

Spidifen dijo...

Yo no pude quedarme a la firma, pero disfruté mucho de la presentación. Fue un gran espectáculo, bravo!

Unknown dijo...

Fue una tarde-noche estupenda. La dedicatoria y el dibujo geniales, la presentación divertida, y las copas de después un "a-darlo-todo". Y aún tengo allí las bragas cuando se me cayeron al ver al camarero sin la camiseta...

Total, que... ¿cuándo repetimos?

Eleuterio dijo...

Tendré que ir a ver a ese camarero la próxima en Madrid.

¿Para cuándo la gira de presentación por provincias? Eso dará mucho material para el relato blogueril.

Pako dijo...

Mocho, Todo estupendo... no se te notaba nada (al menos desde el fondo y siendo yo "presbítero" y miopazo) los nervios y los arreboles... Y que sepas que si no me pasé por la noche a tomar una copa y charlar contigo un rato más tranquilito, fue por que estaba "ocupado"... y precisamente con alguien que también acudió al acto (sin planearlo ninguno de los dos, ni haber ligado... cosas de los trios, jejejeje). Fue un placer volver a verte en carne mortal después de tantos años... besazos desde Pucela city.
Pd: Paquete entregado también!

Anónimo dijo...

Jamia cómo lloraba entre mis viñas por no poder estar en tu presentación pero es lo q tiene el p... vino, q para hacerlo hay q vendimiar la p... uva y yo, como puta por rastrojo. Ea, q ya me firmarás el libro. La Ketty.

Anónimo dijo...

Ay maredelamorhermoso que salgo en el blog del mocho!!!!!!! Ríete tu de los holas de las tierras ignotas del extrarradio

Soy el sevillano, a ver si me hago un usuario en condiciones

Gracias por todo

Anónimo dijo...

Otro anónimo por aquí...

Como después de tantos años de blog, el Sr. Mochuelo no se había dignado a poner una foto suya para contentar a sus fans (los pies en la báscula mal calibrada no cuentan), y por su confesado pánico escénico, yo me esperaba a un ser hiperintrovertido, cabizbajo y parapetado tras unas gafas de sol y un pañuelo, como esas famosas de medio pelo al coger el AVE. Cuál es mi sorpresa cuando ponen un vídeo y veo a una pseudoLina Morgan con más desparpajo que el maestro de ceremonias del Kit Kat Club. Si hasta enseñó varias hectáreas de carne. Está visto que había que hacer lo que fuera para competir con la Etxebarría. Si en vez de con la Etxebarría hubiera competido con Ildefonso Falcones, yo creo que hasta hubiera enseñado la chorra :)

Ahora en serio, la presentación muy amena, y el libro muy chulo!

PD: Link al vídeo en el blog, ¡¡¡YA!!!

Ros dijo...

la presentación estuvo estupenda, el ver a gente conocida mola mil, lo malo es que claro, me pongo a hablar y me quedo sin dibujo :). Y tu vecino un crack, era el que más destacaba si señor :)

MM de planetamurciano dijo...

Enhorabuena por todo! Exitos bien merecidos y que solo sea el principio.
Bravo y olé!
¿Cuando una gira por ciudades de provincias?

DiegoC dijo...

Seguro que estuvo genial y me da penita no haber podido ir,pero había causas mayores.Como de 1,85 m. y espaldas de 2 x 2 de mayores,ya sabes.
Por cierto,ya te había dicho yo que estabas más que empotrable.....

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