Ya está bien, señor Dickens, ¿no?

 

Tiene que haber alguna confabulación cósmica dickensiana contra mí.
El fantasma de las navidades pasadas ya se está pasando de listo.

Todo empezó con aquel email que me envió mi hermana diciéndome en el texto: Oye, Mocho, haz el favor de contactar con esta gente que parece que andan un poco desesperados por encontrarte.



Evidentemente contesté con un "Ola K Ase", aunque la verdad menudo equipo de investigación tenían, porque a mí es facilísimo encontrarme, y a otro amigo al que también andaban intentando localizar con poner su nombre y apellidos en Google sale su número de teléfono en el primer resultado.

El caso es que con eso del terrorismo emocional que contaba hace un par de semanas y del famoso cd de "MiPc 2001", tuve la feliz idea de ir poniendo en mi Facebook fotos antiguas.

¿Y qué ocurrió?
Pues que empezaron a salir los fantasmas del Señor Scrooge como por arte de magia.

 
  
 A ver, reconozco que siempre he sido un tipo bastante "homosocial". En mis tiempos mozos yo llegaba a un bar y me ponía a saludar a diestro y siniestro a todo el mundo. La verdad es que era también bastante gilipollas, porque no follaba nada de nada. Eso sí, mi agenda era una alegría, oiga.
Pero también por otro lado siempre he dado cortes y giros radicales en mi vida social que ni un thriller hollywoodiense. Cuando me lié con mi primer marido dejé de salir con la gente con la que salía antes (lógico y normal, pero no tanto), o cuando me hartaba de alguna de mis personalidades cibernéticas cortaba de cuajo (mi página web de geocities, el grupo de news, los foros de subtitulación de series maricas en internet, mis perfiles de guarreo...) 

Pero siempre hay alguien que se topa conmigo, o con el blog, y a poco espabilado que sea me relaciona con "huy, maricona loca operística con sobrepeso que se hace la graciosa en internet, ¿no seráaaaa?". Pues sí, soy.


Unas cosas llevan a otras, unos polvos llevan a otros lodos, uno se etiqueta en una foto antigua... et voilà, como moscas, oiga. Ya tienes aquí montada, si no la kdd (cómo odiaba yo esa palabra) sí por lo menos los mensajitos de "ooooh, cuánto tieeeeempo, qué vieja y fea estás, hijaputa".

En fin, eso es algo que tengo asumido. Y la culpa es mía por carecer de cualquier atisbo de pudicia y prudencia al exponer mi vida en público. Pero es que lo de hace unos días ya fue la repanocha.


Nos invita un amigo a conocer a su nuevo novio y, como estamos en ciudades diferentes, circulan las típicas fotos de "mira, éste es nosecuantitos, éste es nosequién". Pues tócate tú los cojones, que el nuevo novio era un chaval que conocí en el año 1992 y del que tenía recuerdos muuuuuy difusos, pero los tenía. Y él sí que se acordaba de mí, de cuando fui de viaje a Alicante con mis amigos, de las cosas de las que hablábamos... ¡por Ibertex!, de los conocidos comunes... De cómo lo llevé a un bar de ambiente por primera vez en su vida. Ah, el Forat, no el que han cerrado hace un mes, sino el antiguo, que era un cuchitril digno de las 1.001 noches (y sus correspondientes pesadillas).Vamos, que he tenido un finde muy déjà vu.

Pero es que ya el colmo de los colmos es cuando estoy cotilleando niños monos en una de esas aplicaciones de móvil que todo hombre emparejado no debería tener y de golpe un torso desnudo sin cabeza me dice... "Oye, ¿eres Mocho?" 

Y yo: pues sí, el mismo, pero con una foto sólo de las tetas yo soy incapaz de reconocerte a ti.
Y él: pues soy Perenganito, ¡nos conocimos en los 90!
Y yo: Nombre demasiado común. Varias posibilidades. Más información.
Y él: Muchas noches en el Why Not.
Y ya se identifica y empezamos con los clásicos "ooooooh, qué alegríaaaaaa". Pero lo mejor de todo es que hemos despachado unos 15 años sin vernos en dos mensajes sin necesidad de contarnos la vida. Ya viborearemos, ya.

Una alegría, sí, pero ya está bien, señor Dickens, ¿no?
¿Quiere Vd. que me ponga a revisitar los libros de cuentos ilustrados por María Pascual de la Editorial Toray?
¿O es que pretende que me ponga a bailar a Spanic y a Jam & Spoon?



Ah, sobre lo del libro que contaba la semana pasada (clic). Entra en imprenta dentro de unos días. Me dice el editor que lo presentaremos en septiembre, aunque se podrá comprar a partir de mediados de julio. Seguiremos informando y muchas gracias por los mensajes de ánimo recibidos.


4 comentarios :

Chema Torrales dijo...

Los fantasmas del pasado volvemos, es ineviteibol. ¡¡Aaaah, no haber tenido pasado, bonita!!

Unknown dijo...

Todos tenemos un pasado. Pero algunos está más pasado que para otros.

DiegoC dijo...

¿Página en Geocities?¿y conociste al Dr.Laumes?¿y no me contestaste al correo que te mandé respecto al susodicho?mmmm....Sospechoso.Muy sospechoso.

Eleuterio dijo...

Me encantó. Yo he tenido esos cruces con ex amantes en Hamburgo y Buenos Aires, lo que es sorprendente con lo poco sociable que soy.

Pero ahora que sacas libro seguro que los encuentros como estos se multiplicarán exponencialmente.

Publicar un comentario

Comente, comente

Blog Widget by LinkWithin