Como ya sabes, querida lectora, mi guerra con la báscula es un tira y afloja constante. Ella me llama foca y yo a ella puta, y así estamos cada lunes por la mañana sin ponernos de acuerdo en nada. Bueno, por lo menos hemos conseguido que desaparezca el 3 y ahora andamos en 82,5. Es una gilipollez, pero es un progreso, oiga.
¡Pero es que así no se puede!
Que entre comuniones y reuniones de amigotes uno no para de andar venga de comer venga de comer los fines de semana.
El viernes Tx y yo teníamos en casa una cena de media gala de esas para impresionar a unos amigos. ¿En qué consiste la media gala? Pues que la vajilla es la de diario y las servilletas son de papel. De colores, sí, y en servilletero de strass, pero de papel. Eso sí, nuestros caminos de mesa, nuestros bajoplatos, nuestros candelabros... muy programa de AR todo, muy maleni.
Pero llego a casa y me encuentro con esto:
- ¿¿¿Flores falsas???
- Sí, del chino, ¿no te gustan?
- (Silencio administrativo)
A ver, en foto dan el pego, perooooo... jodóooo.
La cena se planteaba un poco extraña: algunos asistentes no se conocían entre sí, Tx quería que surgiera algo más que amistad entre otros y a mí, como de costumbre, me tocaba hacer de encantadora anfitriona y poner cara sonriente a todos.
"Cielo, le dije a mi churri, lo mejor es emborracharlos nada más que lleguen. Así se rompe el hielo y yo estoy más relajado. Prepárales unos cosmos de los tuyos".
Una vez más, #epicfail del señor Mocho. Porque si uno recuerda, vivimos en el culolmundo, hay que venir en coche al polígono y nuestros amigos ya van teniendo una edad en la que empiezan a ser un poco conscientes de lo que hacen y no les gusta beber si tienen que conducir, con lo cual tuvieron la buena educación de mojarse los labios con el cóctel que Tx les preparó y durante la cena probaron el vino pero todos bebieron agua.
¿Conclusión? ¿Quién se bebió los cosmopolitan, casi una botella entera de crianza y el gintonic de después? ¿Qué? ¿No lo adivinas?
En efecto, querida. A la media hora ya estaba yo con la risa floja, soltando barbaridades, haciendo chistes malos, canturreando y enseñando a mis invitados pasos de Zumba detrás del sofá ante sus "comprensivos" ojos. Patético. Como de costumbre.
Mientras, Tx se afanaba en la cocina:
- Makis de bacon y queso. Y no me digas que eso es anatema que lo ha visto en la web de nosequé cocinero argentino. Y ya se sabe que los argentinos son los inventores del sushi (después de los franceses, los suizos y los catalanes, claro).
- Ensalada paralelepípeda ElenaSalgado. Llamada así porque es de brotes verdes. Aparte lleva mango, aguacate, langostinos y una vinagreta trifásica de vinagre balsámico de manzana, zumo de naranja y aceite de trufa blanca. Superkitsch.
- Solomillo de cerdo con salsa de puerros, mostaza y miel.
- Torrija deconstruida (o lo que viene a ser todos los ingredientes de una torrija pasados por el sifón de nitrógeno a modo de mousse). Con corazoncito de chocolate, padornar.
Por supuesto, todo exquisitísimo, claro. Y, por supuesto, sin que mi novio me deje acercarme a la cocina más que a coger los platos.Y todo porque dice que no sé hacer nada y que soy un desastre. Y va a tener razón porque en los cuatro años que llevamos conviviendo no me ha dejado hacer nada, pero yo llevaba siglo y medio viviendo solo y apañándomelas muy bien. Pero ya se me ha olvidado, claro. Y todo porque una vez abrí un paquete de arroz y todavía hoy está recogiendo granitos del suelo.
Afortunadamente la cena fue un éxito y no voy a decir nada, pero una vez se fueron los invitados las flores del chino me sirvieron montar un numerito Rocío Dúrcal style en el pasacalle de los nardos de "Las Leandras". Y esta vez nos cuidamos muy mucho de fijarnos a quién le enviábamos las fotos.
Sábado mañana. Tx se va a currar y yo... ¡A FREGAAAAR!
A veces pienso que eso de que no me deje cocinar es un subterfugio para que no me queje en el reparto de tareas domésticas.
- Que si te vienes a comer con mis padres (me dice).
- Ni loco.
Y hala, me tocó comer a solas las sobras de la noche anterior. En concreto... solomillo de cerdo, evidentemente.
6 comentarios :
Para solomillo el del chulazoo!! Pa quien no lo sepa, se llama Fabrizio Termes y es brasileño.
Ains!
Piensa que 82,5 está muy bien, y más aún con los atracones que os pegáis, jodíos.
Tito Motxi,
¿qué es eso color lila-purpura-fluorecente al lado del bajo plato?
Gracias.
txokolatero, es la lámpara Aduki de Mathmos
clic
Pues es fantástica y de un gusto exquisito,..., no esperaba menos de vosotros!!
100-kiu.
Basta de chinosidades.
La ensalada es exquisita, me consta.
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