Lord Byron


Hace poco llegó a mis manos un flyer (isdemostuflayer) de un nuevo local de ambiente llamado Lord Byron en la calle Pelayo 31, de Madrid.

¿Lord Byron? Al momento me vino a la memoria otra vez el ambiente madrileño de principios de los 90 cuando existía vida gay más allá de los chancrosos antros de Chueca.

Si mal no recuerdo, Lord Byron estaba en la calle Recoletos, al lado de Griffin's y en la paralela de Valentino. Eran pubs selectos, con camareros vestidos de camarero que te preparaban la copa comme il faut, y cuya clientela se nutría de señores muy señores y de pijos muy repijos. ¡Estábamos en el Barrio de Salamanca! Y los locales tenían nombres elegantes y evocadores para los entendidos. (Sí, igual que lo de usar nombres de la mitología griega para los bares de lesbianas). Ni que decir tiene que yo era jovencííííísimo en aquella época y que visité el Lord Byron sólo una vez y salí espantadísimo. Aunque en lanetro siga apareciendo con el singular título de "Decoración decimonónica" (clic) (¿alguien se acuerda de lanetro?), todos esos locales cerraron hace mucho tiempo y sólo subsiste el Griffin's pero en su nuevo emplazamiento en Chueca.


Por eso al ver la tarjetita me quedé extrañado: ¿se reabre Lord Byron o algo que se  erija como su sucesor? En principio se anuncia como Coffee & Gin Club, que puede ser, y echándole un ojo a la web parece un local muy majo.

Pero luego uno se fija en el flyer y...
 

Joder con la combinación de colores: negro, blanco y naranja. Y el logo. ¡Y la tipografía!. Si me dicen que es de una mensajería o una tienda de fotocopias me lo creo.  Y luego le das la vuelta y...


¡Test con casillas para ligar! Y espacio para poner tu nombre y el móvil, como en las primeras fiestas del COGAM. Definitivamente, de elegante, bien poco.

Pero como somos unas pirinduleras, había que ir a ver qué tal estaba, y por allí que nos pasamos toda la panda.

Lord Byron 2012 está en la calle Pelayo, en un local de esos que lleva abierto toda la vida pero que ha tenido mil nombres de los cuales no se consigue recordar ninguno. Yo sólo me acuerdo de cuando pusieron unas duchas en el ventanal donde se mojaba un gogó en calzoncillos. Y de haber ido a ver travestonas hace siglos. 


En la ventana, la bandera bear, que hay que atraer un público específico. Dentro, una luz naranja no muy agradable pero que viene muy bien a los que ya no somos TAN jóvenes.
Por las tardes es café y por las noches bar de copas, con el ya estándar precio madrileño de 2 copas por 10 o 2 cervezas por 5 si presentas tus cupones Clavel el flyer.

El ambiente es distendido y agradable, apoyado por una música petardita con proyección de vídeos. Se nota cierta tendencia a estar allí para pasarlo bien y no para el pillaje salvaje aunque, como en todos sitios de ambiente, las miradas, escaneos y fichajes están a la orden del día. El público es variado, hay cierta concentración de oserío joven y luego muchos grupitos (ni que esto fuera Bilbao).


Sí que es gracioso ver la "attitude" de algunos. Vale que somos siempre los mismos en todos lados, y que si el mundo es un pañuelo y el ambiente un kleenex, el oserío no llega ni a toallita desmaquilladora, pero me parto al ver a muchos con los que has cruzado más de una frase vía apps o chat, te reconocen y pasan a veinte centímetros de ti sin cruzar la vista levantando la barbilla y con la mirada perdida en la lejanía. No llegan a los niveles de la alfombra roja del Fu3l, pero van haciendo méritos. Hay que reconocer que había muy buen ganado, entre ellos un burraco de los de dejarse hacer de todo y con un culo en el que se podía servir un picnic para seis. ¡Qué cosa!


A los platos, dj QNO nos ofrece todo el petarderío posible. Cada cuarto de hora o así pone una pregunta en pantalla, y el primero que la adivine tiene copa gratis. La primera noche que fuimos había un especial Alaska, y entre que la gente no se coscaba de que había que responder la pregunta y que otra cosa no, pero viejas y fangorianas lo somos bastante, nos sacamos tres vodkas con naranja así como quien no quiere la cosa respondiendo dificilísimas cuestiones como ¿en qué ciudad nació Alaska? o ¿cómo se llama su compañero en Fangoria? Y una cosa hay que decir: nada de resaca al día siguiente, o sea que no hay garrafón. Y encima el cubata te lo ponen en lo que yo llamo "vaso de desayuno", no en el clásico vaso de tubo matritensis. Y servido por unos chicos monííííísimos que suponemos serán tímidos porque no miran al cliente cuando preparan la copa. Ay estos jóvenes.


A la semana siguiente repetimos ruta, pero no caímos en que había gran velada de lucha libre entre Britney Spears y Christina Aguilera. Y... ¡acho! vale que pongan música de esas dos tipejas, pero es que era de continuo, sin parar, qué cosa más insoportable. Y lo de la Britney tiene un pase, porque es tan light y tan intrascedente que su música pasa desapercibida, pero los aullidos de la Aguilera en plan sirena... de barco.... joooder. Na, no aguantamos allí. Para esta semana tienen preparado duelo J.Lo vs Shakira. O sea, que ni se nos ocurre asomar la cabeza. Que las noches temáticas están bien, pero jodó, un poco de variedad.


A eso de las dos se vacía bastante porque la gente va a hacer cola para intentar entrar en el Fraguel. Y lo más divertido del Fráguel es recorrerse dos o tres veces la cola en la calle para ver y chistar al personal. Que fue lo que hicimos. Pero no fue culpa nuestra, sino de las vodkas con naranja que nos tocaron por acertar adivinanzas en el Lord Byron.

Volveremos, y ahora me toca decir mi frase favorita: "¡Aunque yo casi no salgo!"


7 comentarios :

Torrales dijo...

Lo gracioso del Lord Byron de los 80-90, el que estaba encima de Griffin's, que no al lado, era que en horario comercial funcionaba de cafetería con público "de oficinas". Incluso, si no recuerdo mal, a mediodía daban comidas.

Era muy curioso haber estado la noche anterior y ver el público que había, y aparecer por allí a las 12 de la mañana y ver cómo la decoración era la misma pero el negocio parecía otro muy diferente. No sabría decir a qué hora hacían el cambio, ni si era gradual o si sonaba un ¡chas! y de pronto los oficinistas de traje se convertían en maricas mayoras, pero debía ser curioso verlo. Los camareros sí eran los mismos, eso seguro.

MM de planetamurciano dijo...

Pos yo cuando iba a pillar también me divertía, vamos, que lo hacía porque era divertido...

Mocho dijo...

Mato, estaba encima, sí, pero se entraba por el lateral, ¿no? El grif en Villalar y el lord en recoletos.

MM, usté mentiende.

Anónimo dijo...

Ains, cómo se me grabó a fuego en la retina ese mostrenco! Cieguita me voy a quedar!

Ketty Valde

Sufur dijo...

Hala, a seguir dando envidia a las provincianas comme moi. Perraca.

Eleuterio dijo...

Encantóme el Múltiple Choice.

Lo del Fuel fue muy impresionante cuandoe stuvimos. ¡Qué apretones! ¡Y cuántas reinas bobas! Menos mal que estábamos en excelente compañía.

Anónimo dijo...

Pues a mu me gusta mycho el nuevo lord byron isitos jovenes y musicq muy bueni y sobre todo muy buen ambiente, dan chupitos de cortesía y es de agradecer que te traten bien. Fuel NO me gusta nada son bobas y tontas ademas de moverse cosas que no van conmigo. Asi que yo si voy a seguir yendo porque me encanta. Ademas decir que conocí el antiguo lord byron y no estaba mal peeo muxhos cocodrilos. Saludos

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