jueves, 21 de mayo de 2009
-
Los vuelos de Ryanair son viajes en autobús con alas.
Punto.
No creo que haya nada más que añadir.
Sacas el billete con el máximo descuento posible en una página web con un diseño horrible, te imprimes la tarjeta de embarque tanto de ida como de vuelta en tu casa, te apelotonas en la puerta de embarque del aeropuerto y halaaaaa, a pillar el mejor sitio.
Además, esa combinación de colores azul y amarillo te hacen pensar que te has metido en la línea aérea del Lidl, o similar.
Pero mira, funciona, es barato y además no hubo retrasos, salvo los plastas de siempre que pretenden meter en la cabina un maletón enorme diciendo que es equipaje de mano. Porque casi nadie factura maleta, que te cobran por ello. En el viaje de vuelta, una azafata clavadita a Deborah Ombres que miraba de refilón era inflexible con el pasaje: no pasaba una.
Y luego está el afán por vender cosas: que si bar (nadie tomó nada) que si perfumes y otros dutyfrees (igual) y para colmo unas tarjetas Rasca y Gana (alucinante, la de delante compró una y casi hacen una fiesta). ¿Qué es lo siguiente? ¿Una piñata?
Hay que ahorrar: la revista de a bordo la reparten pero luego la recogen al final, y la hoja de explicaciones de seguridad va pegada al respaldo del asiento de delante, no vaya a ser que alguien la mangue y tengan que imprimir más.
Las instrucciones son muy útiles: si te fijas bien, te piden que te quites los taconazos, las alhajas y LA DENTADURA en caso de emergencia. Seguro que luego se las reparten entre los azafatos.
Y el toque moralista: el avión se estrella y tú te bajas por una colchoneta restform, pero, por favor, QUE NO SE TE VEAN LAS BRAGAS.
En fin, un vuelo molt agradabla, sin cancaneo en los baños, y con una compañía que pega mucho con el aeropuerto al que fui. Fíjate qué moderno.
No, fíjate, fíjate más en los nombres de las tiendas.
Christian Diar
Golce & Dabanna
Parado
Hugo Ross
No es de extrañar que al ver la siguiente revista en el quiosco tuviera yo la necesidad imperiosa de comprarla.
¿Quién es Lady Betty?
¿Por qué está harta de que digan mentiras sobre ella?
¿El cielo abrió su corazón y entraste tú más rápido que una bala y con la precisión del bisturí de un cirujano plástico?
Me he hecho fan desde ya.
18 comentarios :
Brava!
Por favor ke post de risas me he pasao como hacía siglos. A eso se le llama aprovechar un viaje de negocios y lo demás son tonterías.
Ni idea de kien es lady Betty ( ke horror de nombre),pero de seguro es clienta de la cirujana falsa ke operó a La Veneno.
Lo de la dentadura es muy jevi...
Y lo de las bragas inuaudito...
En serio; en años como en este, estas risas no tienen precio. Gracias!!
Porrr cier; ke ironía ke la revista se llame "Caras"...
Bueno... las tiendas!
Me has dejado muerta!
jajaja, me encanta lo de las tiendas, ¿no estaba Amporio Armani? es tendencia en mi barrio.
Yo solo vuelo con "Lineas Libertador" que te ponen una Finley de maravilla.
ay qué pijá reir me he dado... Gracias Thighmaster, ahora veo el jueves con otro humor
olé con olé
Lo peor del diseño de Ryan Air, Lidl y Diildo no es la combinación azul/amarillo, sino los detalles rojos. Son lo que lo hacen criminal para la vista.
Yo me quedaría con la dentadura de alguien, fijo.
Y porque me ha faltado la foto de la escalerilla atada con una cuerda de tender la ropa.
Para azules y amarillos también tenemos Ikea, eso sí sin detalles rojos
Diar mio!!!
Pero entonces en esas boutiques que se vende?
VIVA!
Hoy tu actualización es de matrícula. Los hombres son vehementes, sobre todo el último que no tiene nombre y ya está, con esa cara que pa que...y lo de Ryanair es así y ya está. Y eso que en los portaequipajes no pillastes los aviones que llevan todos con pegatinas de las ofertas de su tienda a bordo.
Es como un bus barato.
Pero oiga...que a lo mejor curro allí en nada!!! dios mediante!
Nunca he volado con la compañía, así que no sé como será, pero el primer chulo del post está para comérselo.
jajaja muy bueno, nunca había pensado en RyanAir como el Lidl del cielo, pero es cierto!!
Y qué me dices de Margarida, la novia de la esquina de abajo... va a ser verdad lo que dicen de las portuguesas...
Tiempo al tiempo: acabaremos viajando en Ryanair de pie y agarrados a una barra sujeta al techo, ya lo veréis.
Y pobre Lady Betty, seguro que las mentiras que han contado sobre ella no eran más que habladurías aviesas. Tiene toda la pinta.
Pero, pero pero, yo estuve en ese país y no recuerdo nada de eso...lo de las tiendas lo recordaría seguro!.
Lo de las boutiques también es verdad?
Jolines, es que lo de Ryanair...es muuu fuerte!
Explotan a los azafatos de mala manera por bastante poco sueldo y tienen una política de empresa que te retrotrae a los tiempos de Oliver Twist, por lo menos.
...
Decían que hasta iban a cobrar la entrada y uso del baño en una vuelta de tuerca al cutrerío más mezquino. No te digo máis.
Publicar un comentario
Comente, comente