La movida madrileña en Independance Club: Back to Refugio


El sábado pasado tiraron de muá para ir a la fiesta "Mecano + Alaska + Radio Futura y La Movida Madrileña", en el IndepenDance Club (evento).

Me lo vendieron como un sitio muy divertido, de ambiente gay-friendly con bastante tomateo. Y mira, el Tx quería sacarme a bailar porque dice que si no luego me quejo de que no salgo (y tiene razón).

Así que después de cenar con los amigos... para allá que fuimos.
A mí me hacía ilusión sobre todo porque era volver a la sala donde estaba la discoteca Refugio, (¿te acuerdas?)



Teníamos que darnos prisa, que estábamos en lista de puerta para entrar gratis antes de la una. Siendo la sesión de 23:30 a 6 de la mañana pensamos incautos que hasta las dos y media o tres allí no habría ni el Tato.

Pues no, cómo son estos heteros. Cuando nos asomamos a la plaza de Jacinto Benavente la cola de entrada daba la vuelta al Teatro Calderón. Había que darse prisita. Y para colmo nos encontramos con unos amigos en la misma plaza y empezamos a hablar. Cortamos la charla de golpe y galopamos hasta la esquina. Depressing.

Los trucos de las "listas de puerta":
a) era lista abierta, con lo que todo el mundo se podía apuntar libremente en la página de Facebook.
b) la cola hasta la hora de entrada gratis no es que vaya lenta, es que es tortuguística del todo, así tienes que llegar mucho antes si quieres entrar por la patilla.
c) ya te avisan: vas a entrar gratis, pero dentro la copa te cuesta x euros, siendo x un par de euros más barato que lo que te costaría la entrada normal con consumición
d) tenemos mil ofertas: entrada hasta la una gratis pagando la copa, o dos copas por doce euros o tres copas con un chupachups, una llave inglesa y un phoskito hasta las 03:23 y cosas así.



Al final llega un chico y dice: si queréis saltaros la cola, 10€ con copa. Y bueno, como tenemos ya una edad como para aguantar colas, Tx puso cara de "yo no espero esto" y tampoco es que seamos alcohólicas perdidas, pagamos y entramos.

Y menos mal, porque dentro estaba petado. El aforo oficial más que cubierto (un mes antes llegó la policía municipal, sacó a todo el mundo de la sala y los contaron) y el extraoficial (la gente que "cabe") casi casi completito.

Me resultó muy, pero que muy curioso, entrar al ritmo de "Wild Puppets" de La Mode, que es una canción que no conoce ni perry.




Bueno, pues la sala sigue siendo... Refugio, pero limpia.

Es decir, le quitaron ya hace quince años las estalactitas de la entrada, y aquella figura de escayola de jardín, en la que nunca reparamos. Y hay luces en las paredes y una barra más, pero básicamente, es lo mismo.

Bajas y a la izquierda tienes el ropero, la barra y, al fondo, los baños (ya sin cuarto oscuro, no me fijé).  A la derecha se entra en la sala, que conserva el escalón alrededor de todo el local, desde el que todos nos poníamos a otear a los que bailaban en la pista. Las cuatro columnas siguen ahí (lógico, si no se caería el teatro Calderón encima) y ya no hay jaulas para gogós.

El sonido... bueno, atronador en la pista y había canciones que no sonaban muy bien, no sé si porque el soporte elegido no era muy bueno. A saber si eran cedés, emepetreses o supersínguels.



El ambiente.
Bueno.
Lo de gayfriendly y mucho marica es muy relativo.
Porque de mariquitismo poco o nada.
Gente, gente joven (en antena todos los sábados). Muy joven.
Y algún grupito de tarras de nuestra edad (imagino que la temática ochentera de la sesión llamaría a los dinosaurios como nosotros a salir a bailar).
Pero vamos, que si ves las fotos que ponen en su facebook (clic) te puedes hacer idea de lo que había.
Aunque también es verdad que el fotógrafo pasó totalmente de los que no éramos veinteañeros (de nosotros y de los dos grupúsculos que teníamos al lado, por lo menos).
Bueno, también nos sirvió para alegrarnos la vista un poco y ejercer de viejos verdes con una monada que teníamos a la derecha y que acompañaba a las chicas al baño.
Cuando ya nos íbamos entraba un grupillo de maricas pseudohipsters, lo que nos hace pensar que a medida que avanza la noche el local podría amariconizarse, pero no lo sabemos.



La sesión en sí.
Pues mira, es como si hubiera ido a una fiesta de mis amigos de BUP a principios de los ochenta, porque las canciones típicas sonaron TODAS. Desde la fiesta de Mecano al A quién le importa de Alaska, pasando por No mires a los ojos de la gente o el Lobo Hombre en París... La que se te pueda ocurrir, sonó.
A mí me recordó mucho a cuando la mayor de mis múltiples sobrinas dice eso de "oh, no, la música que le gusta a mamá" (como cuando yo tenía su edad y sonaba el Dúo Dinámico, vamos).

Esto dio lugar a que yo, que siempre fui el chico empollón y paradito que en las fiestas no ligaba nada y me quedaba poniendo la música, tuviera mi momento remember de cantar y bailar como loco (porque ahora sí bailo).

Me hizo gracia ver la reacción del público joven asistente, que se sabía las architípicas (las que salen en los recopilatorios "Las 100 mejores canciones del Pop Español" mezcladas con horrores tipo La Oreja de Van Puagh o Héroes del Silencio), pero en cuanto una canción era "un poco rara" se quedaban muy a cuadros.

Pero es que a ver a qué dj se le ocurre poner "Boda en Londres" de Mecano o "Selector de Frecuencias" de Aviador Dro, que es una cancionaza, pero en discoteca un auténtico cortarrollos (dura 6 minutos).




Yo desde luego cantuve y bailuve sin parar las dos horas, aprox. que allí estuvimos.

Anecdotario (que no pasó nada):

Los heteros bailan en corros.
Sólo les falta poner los bolsos en el centro.

Mi amiga la Ketty soltó un "alguien está fumando". Se dio la vuelta y al lado teníamos a un chiquejo con un cigarrillo. Se acercó a él, le puso una mano en el hombro y muy serio le soltó "Apaga ese cigarro ahora mismo". El chico se acojonó y lo apagó ipsoflauto.

En algún lugar del local daban pelucas. Pero no pelucas finas y elegantes como las que sacamos el Tx y yo en nuestras fiestas, no. De esas de rizos de a 2 euros en el HiperAsia que pareces el payaso de Micolor si te la dan naranja, la extinta Duquesa de Alba si te la dan rubia o Nina (versión Operación Triunfo, no versión Eurovisión) si te la dan negra. Debe ser que iba mucho con la temática de la fiesta.

(ésta no la pusieron)

Aprovechamos que sonaba Déjame (llegué a odiarla) para escaparnos de la sala. llega a sonar "Sabor de amor" y ni hubiera entrado.
Dentro de un mes habrá otra sesión similar, fijo.
¿Lo pasamos bien?
Yo sí.
A la Ketty la dejamos en un club de hombres nocturnos, que necesitaba desintoxicarse de tanto heterismo.
Y Tx aguantó lo que pudo, y dice que por lo menos ya me tiene desfogado por una temporada.



Ah, ¿te has fijado en que ya me han quitado el cartelito de blog con contenido ofensivo -hasta que a otra desquiciada le dé por denunciarme de nuevo-? En unos días espero volver a estar en Google. Biennnnn.


9 comentarios :

PopChubby dijo...

Coño, es verdad, ya no tienes cartelito. (¿Se puede decir coño o cuenta como falta para una posible denuncia?)
Esa fiesta me ha recordado a cuando voy al Itaca de Sevilla, no es que pongan canciones viejunas, pero ponen buenas sesiones de electrónica y me recuerda a mis años mozos, algo que ahora parece muy difícil. Esa fiesta suena muy bien, seguro que mi novio se hubiera divertido mucho :P

Christian Ingebrethsen dijo...

Menos mal que te han quitado el f***ing cartel, ahora ya no tienes la lepra.

un-angel dijo...

Enhorabuena por tu retorno al mundo de los blogueros con contenido recomendable ;-)
Qué cosas,a mi -quizás por ser catetillo de provincias- me resulta inconcebible tener que estar un ratazo haciendo cola ¡para entrar en un garito de copas!, en el que luego poder oir música a todo trapo estando todo sudoroso y apretujado...¿será que también me estoy haciendo mayora como dice usted, Mr. Mocho? Menos mal que con sus crónicas de la noche madrileña me ahorro todas esas circunstancias molestas, jaja.
El Tx merece un monumento, criatura...

Mocho dijo...

IndepenDanceClub no es un garito de copas. No es LA MIEL, para entendernos. Y ni sudoroso ni apretujado, es una discotaca de tamaño considerable. Relea Vd.

DiegoC dijo...

Ahora entiendo lo de la cena del sábado...y yo mientras, empotrado contra el gotelé...

desgayficando dijo...

Pues hombre por el tema musical a lo mejor me podía gustar, pero a mi eso de hacer cola para entrar en un sitio como que no, soy muy poco paciente yo para esas cosas. El momento Ketty anti tabaco es glorioso, decirle que porque ya le ven como una autoridad respetable, con todo lo que ello puede conllevar.

un-angel dijo...

Conste que lo de "garito de copas" no era despectivo ni mucho menos, sino un sinónimo coloquial de "local nocturno". El asunto no era la categoría del establecimiento, sino que en mi cabeza no se concilian el término "salir de marcha" con el de "hacer cola", sea como sea el sitio, pero como digo, será porque yo o no tengo costumbre o no tengo paciencia como le pasa al Desgay.
Y que lo de "LA MIEL" no lo entendí, Mochete majo...claro que son las 7 de la mañana y aún no me he acostado, igual es que ando espesito :)

ace76 dijo...

Yo estuve en el Independance en una fiesta "remember lo alternativos que éramos en los 90" o similar y fue más o menos como lo describes. El sonido bastante malo, el aforo bastante petado y el mundo mariquitil escaso y bastante hipster (y es que los gays de ahora son bastante heteros, o los heteros de ahora bastante gays, no sé, estos avances sociales...).

Unknown dijo...

Las marinegras bailarinas son lo más.

El local no lo conozco, pero vamos, muy fan del momento "apaga el cigarro ya".

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