3 días de finde, 3 pelis


Digamos que este finde ha sido un poco desagradable por un par de detalles feos que alguien ha tenido conmigo, pero bueno, la culpa es mía por pretender, oh iluso, que la gente se comporte en contrapartida si no de la misma manera como me comporto yo con ellos, sí al menos con un mínimo de educación. Pero no bonita, no. Sí, se puede decir que he estado de bastante mala leche.

El caso es que, salvo una escapada a ver a la familia (y a comprobar que NO me puedo seguir sacando fotos en traje de baño, focaccia focaccia), Tx y yo hemos tenido un finde predominantemente casero, de sacar el pollo del filorífico, hincar el coño en el eskai y comérselo mientras se ve el parte motorológico (el pollo, no el coño). ¿Y qué se hace en esos casos? Pues tirar de disco duro y ver qué mierdas tiene uno bajadas para poder visionar en casa.



Vamos, es que ni hemos visto el Deluxe este viernes, con lo que no sabemos qué le habrá pasado a Raquel Bollo. Una de las grandes contribuciones del Sálvame Deluxe a nuestra cultura es habernos dado a conocer a esta señora, de la que desconocíamos su existencia pero cuyo nombre siempre nos había hecho muchísima gracia, lesbófobos que somos.

La selección era atrayente. En conmemoración del día del Orgullo Travesti de Torremolinos, del que ya hablaré en una futura entrada, tenía previstas "Cambio de Sexo", de Vicente Aranda, con Victoria Mandril, y "El Transexual", de no sé quién, con Agata Lys. La cosa prometía, pero ante la calidad ínfima del soporte (vamos, que estaban como para verse en un móvil) y que si mezclo travestis con transexuales se me echan encima todos los activistas LGTBIQRTQR+, y que yo sólo tolero que se me echen encima "activistas" si están buenos... pasé.



El caso es que lo solventé con "Guillaume y los chicos, a la mesa", una película francesa, como se puede deducir por el título, acerca de las dudas de identidad de género y sexual de un muchachito francés de familia acomodada.

Guillaume puede echar para atrás enseguida. De hecho, nada más empezar Tx me dijo: "pero qué me has puesto". Y es que es un monólogo, o especie de, en el que un actor va relatando su vida y su relación con su madre. Qué marica suena todo, ¿no? Pues, en efecto, lo es, es muy marica.

Guillaume juega con muñecas, odia los deportes, es llamado mariquita en el colegio, queda fascinado por el chico más popular del internado y rabia cuando lo ve con otra chica, tiene un padre que no lo comprende y una madre que es todo un carácter... cosas que no nos son del todo desconocidas, ¿no?



La película está relatada a modo de pequeñas historietas sueltas, anécdotas, que no tienen que ver las unas con las otras pero que juntas van dando forma a la personalidad de Guillaume.

Y, lo mejor de todo, es que tienen gracia. Empezando por la primera, que transcurre "en la ciudad más fea de España", y llegando al punto culminante de la historia de Sissi y la archiduquesa Sofía.

El final, por muy autocomplaciente que sea (que lo es), sorprende. Pero menos mal que termina con una frase demoledora de la madre, que es un personaje total.

Les Garçons et Guillaume, à table! es muy recomendable.




Pero no todo van a ser películas recomendables.
Noooooo.
Con una por fin de semana más que suficiente.
Porque la siguiente fue...



SERIE B

Serie B, con Sonia Monroy.
Con eso te lo digo todo.

Veamos el argumento:
Un par de pilinguis engatusan a un viejo actor retirado para colarse en su casa. Y a partir de ahí empiezan las sorpresas.

En teoría han querido hacer una película de serie B plagada de tensión, momentos de terror, sexo, acción y sangre, con medios modestos.

Los resultados son una serie M con tensión cero, terror risible, sexo bochornoso (sí, vale, salen cuatro o cinco tetas), acción a cámara lenta y mucho colorante rojo, con medios cutrísimos.

Vamos, que les dejaron un chalet para rodar un día y la película empieza por la mañana y avanza hasta que se les acaba la luz y entonces empezamos con las tomas nocturnas.



La acción y tensión brillan por su ausencia porque todas las escenas climáticas están rodadas en cámara lenta y con un flashazo de luz de golpe para que parezca más efectivo.

Lo del sexo mejor no hablarlo.

El argumento es... muy de redacción de primero de bup. Utiliza todos los clichés habidos y por haber de las películas de terror. Y las interpretaciones te las puedes imaginar, sólo se salvan Manuel Zarzo y la tía de los rizos.

Entonces... ¿ha logrado esta película su objetivo de parecer una serie B?

Pues no, porque le falta algo fundamental: sentido del humor y desmadre. Es todo tan a pequeña escala que no provoca la más mínima simpatía.



Te la recomiendo si tienes un ligue al lado y queréis acabar follando en el sofá antes de que termine semejante bodriazo.

Para frikis: ¡CANTA LLISELA!

Pero como los findes tienen dos días y medio y el domingo estaba solo en casa porque Tx había salido a intentar trabajar un poco... casi cae otra.

Y digo casi porque la quité al poco de empezar.



Se trata de Modern Girls que, para alguien de aquí, se traduciría como Chicas Modernas, pero como no se llegó a estrenar en España, nunca lo sabremos. Que probablemente la hubieran estrenado con algún título copia de algún otro famoso tipo "Buscando a Kelly desesperadamente" o "Tres chicas muy locas". Leo en la Wikipedia que su título en español es "Departamento de solteras", pero eso suena tan payopónico que dudo que cruzara el charco. Si estoy en un error por favor, díganmelo.

Modern Girls va de tres chicas que comparten piso: Cynthia Gibb es una estheticienne recién despedida, Daphne Zuniga una teleoperadora aburrida y Virginia Madsen el mayor reclamo de la tienda de animales donde trabaja (porque es muy mona). Es viernes noche, van todas a salir pero descubren que Kelly ha salido por su cuenta porque iba a quedar con un DJ, dejando plantado a un chico formalito con quien tenía una cita. El formalito, Margo y CeCe salen a la loca noche de Los Angeles en busca de Kelly. Guay, ¿no?

Pues no, pero bueno.



¿Y por qué me bajo yo esta basurilla de película?
Pues porque en su banda sonora estaba una de mis canciones favoritas de la época, But not Tonight, de Depeche Mode. Sí, esa canción que Alan Wilder dijo que era su segunda canción más odiada de Depeche (nunca sabremos cuál es la primera).

Porque, nenas, yo en los ochenta era fan de Depeche. Mucho, Tengo todos sus elepés, y casi todos los singles y maxis (en vinilo) y me fascinaban. Luego me hice mayor, Dave Gahan se volvió heroinómano, fui a un concierto en Las Ventas del tour de "Songs of Faith And Devotion" en el que me aburrí muchíiiiiiisimo y me borré de fan, pero hasta entonces yo, como las locas.

But not tonight es una pequeña perlita pop que estaba en la cara B del single (y maxi) Stripped, y que suena tal que así:



Y todo lo que de But Not Tonight aparece en la película Modern Girls es esto:






Ni quince segundos. Es que da hasta para ponerlo en Instagram. Menos mal que está Virginia Madsen, uno de mis iconos juveniles gracias a su participación en "Electric Dreams".

Pues bien, no aguanté la peli, lo que no quiere decir que la haya borrado, todavía hay esperanzas (argüelles), y me ha sorprendido mucho que tenga página web, en la que dicen directamente "Modern Girls no es una película que merezca la pena ver, pero quizás sea conveniente meterla en una cápsula del tiempo". Porque vista casi treinta años después por lo menos tiene momentos visuales y estilísticos notables.



Y como no estaba el horno para raquel bollos, me dejo para el finde que viene Cruising (A la caza), de William Friedkin, que no la veo desde hace.... buf, ni sé.

Y ésa sí que es antigua, sí que tiene sangre y tensión y es "del tema".



Ah, que no va de travestis. Bueno, pero alguno sale.
Hala, tamañana. 



11 comentarios :

Alberto CC dijo...

Vaya, me apunto la primera! La de Sonia Monroy mi corazón y mi mente dicen no pero mi gusto por lo mamarracho dice sí... Y de Modern Girls voy a pasar sí o sí xD

Cruising mola, y estoy deseando ver la peli de James Franco sobre esos 40 minutos perdidos de dicha película.

Yo este finde he visto unas cuantas maripelis: Tormenta de verano (adolescente descubriendo su sexualidad), Morgan (maricón en silla de ruedas, muy muy recomendable), y Hot guys with guns (una suerte de 007 y orgías sorprendentemente divertida), y tengo otras descargadas para los próximos días :D

Unknown dijo...

¿Daphne Zúñiga no era la que salía en Melrose Place?

desgayficando dijo...

La de Guillaume a mi me pareció un poco rollete al final, empieza bien y el momento sevillana es gracioso pero al final me acaba cargando y cansando Guillaume, pero bueno para pasar el rato.
Las otras dos ni me las planteo.
Cruising es buenísima, me han dado ganas de verla otra vez.

Mocho dijo...

Sí, Guillaume puede cansar un poco, sobre todo porque está muy fragmentada, pero el momento Sissi es TOTAL.
De Cruising empecé a ver el falso documental de James Franco, que me pareció una basurilla, pero me entraron ganas de volver a verla, a ver si cae este finde.
Desgayficando, ¿cómo que ni te las planteas?
Después de La Poniponchi, ¿no te atreves?

Driver, la que salía en Melrose Place y en Modern Girls es Daphne Zuniga, no sé de quién me hablas tú.

desgayficando dijo...

La poniponchi la borre según me la enviaste. Droga demasiado dura pa mi body. En algo si coincidimos Depeche Mode me parece un coñazo insufrible. Eso si yo siempre los he odiado

rickisimus2 dijo...

Efectivamente, lo mejor de Raquel Bollo es el nombre. Pero es que no sólo se apellida Bollo, sino Bollo Dorado. Inenarrable.

un-angel dijo...

Ay Mocho es que eso de esperar que la gente se porte con nosotros tal como nosotros nos portamos con ellos es inevitable, sí, pero también es pecar de inocente. En general lo mejor es no tener muchas expectativas sobre lo que podemos esperar de nuestro prójimo...claro que yo soy un antisocial y mis consejos en estas cosas siempre apuntan a la vida ermitaña cavernícola como ideal de existencia, jeje.
Este fin de semana voy a probar con la de Guillaume, como se me duerma la compañía te pongo una queja, hombre...ah no, que para terminar retozando en el sofá era mejor la de Sonia Monroy, jajajaja

Anónimo dijo...

¡Ainsssss, neno, descabréate! Que luego te salen arrugas ceñudas, nada favorecedoras. Y cabreado y feo, es demasiado.

Guillaume me llamó la tención y quería verla. Debió tener algún tipo de problema de distribución o algo le pasó en España. Me invitaron al preestreno tres veces, con unos cuantos meses entre medias (cosas de que A contracorriente films te tenga en la base de datos por haber rellenado algún cuestionario). No fui a ninguno, los horarios eran imposibles. Luego se me pasó verla.

La de Sonia Monroy promete mucho: añorar a la Poniponchi...

desgayficando dijo...

Jajaja que curioso Haddoquin si además de pared con pared en el orgullo tenemos que haber coincidido más veces, porque yo también he ido a un montón de preestrenos de A contracorriente, entre ellos el de Guillaume en los Palafox

DiegoC dijo...

Digámoslo claro:lo de los míticos 40 minutos perdidos de Cruising es una mera excusa para que James Franco se roce con múltiples chotos.Ah,sí,y también elucubra sobre los prejuicios de un hetero haciendo papeles de gay...

Ab_elete dijo...

No conocía SERIE B...pero necesito verla!

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